“Rosarito Blues”
Por: Gerardo Diaz Valles
Ni la despistaron los mal llamados representantes ciudadanos del VI Ayuntamiento de Playas de Rosarito. El barco de Silvano “ya empieza a hacer agua” y lejos se ve aquella su promesa de que en su gobierno “No habría cabida para las improvisaciones.
Otra muy distinta es la cruda realidad para los regidores, al aprobar a ciegas en un mero acto de fe, la creación de la nueva delegación municipal Centro, tras varias semanas de discusión de esta propuesta elaborada por el priista Arturo Granado Juárez, a través de su asesor Héctor Huerta.
Propuesta que genero una acalorada discusión pues evidentemente no convencía a todos los ediles, sobre todo los de Acción Nacional, Suldma Beltrán Montes, Fátima Manríquez Tesistenco y Jorge Arevalo Mendoza respectivamente; empeñados al menos en apariencia, en hacer mejor las cosas.
Lo que ni inmutó a los “mandamases” en el gobierno, quienes aprobaron sin chistar, vía un mezquino y burdo mayoriteo, la iniciativa empujada por el propio Silvano Abarca, quien juraba y perjuraba que para nada se trataba de capricho alguno.
Regidores hubo a quienes por vez primera se les escucho alzar su voz para defender alguna causa, pues normalmente pasan las sesiones desapercibidos, sin pena ni gloria, callados y levantando su dedito como autómatas.
No esta vez, cuando defendieron “como leones” la chuleta de sus intereses para demostrar ahora sí que no están de relleno o parapeto: Lilia Antonieta Huerta Ameca, Maximiliano García, Carlos Ortega y Gregorio Madrigal Aguayo, del PVM, PRD, PANAL y PES, respectivamente; estaban transformados.
La temperatura subía en la obsoleta sala de sesiones, mientras que a los ediles poco les importó turnar a comisiones para afinar la propuesta, definir su factibilidad financiera, tener en claro de donde se obtendrán los 350 Mil Pesos que implicara alimentar a mas burocracia, buscar reforzar a las delegaciones ya existentes, mucho menos apegarse al plan de austeridad o transparentar la medida para darle certeza y certidumbre, como también lo prometió Silvano Abarca, de quien solo se escuchaba su insistencia en que esta medida se justificaba asimismo por la demandante realidad de dotar de más y mejores servicios a la demarcación centro: “no acostumbro a darme caprichos, pero la realidad así lo exige, ya hay una persona lista para hacer un buen papel allí”, alcanzo a expresar el dos veces alcalde de Rosarito, quien también se comprometió a dar a conocer en breve un “novedoso” plan de fortalecimiento a las delegaciones municipales ya harto conocidas.
La del Plan Libertador y por supuesto, la delegación de Primo Tapia, en donde las múltiples necesidades, carencias y demandas de sus pobladores, solo confirman que los rosaritenses siguen en espera dejar de escuchar la misma cantaleta de que “nos dejaron quebrados los que se fueron”, de ver hecha realidad la promesa de un “Rosarito Limpio, Bonito y Seguro”…
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