* PEP’s violaron y videograbaron a mujer
* PGJE inició la investigación hace tres meses
TIJUANA BC 27 DE JULIO DE 2016.- Cinco elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) están denunciados ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) por robar, golpear y violar a una madre de familia.
La víctima, de quien se omite la identidad por razones obvias, detalló que los hechos ocurrieron el 15 de abril de este año y lo denunció ante el Ministerio Público tres días después.
Por eso en la Unidad de Delitos Sexuales se inició la Averiguación Previa 464/16/202, pero el caso no avanzó hasta hace tres semanas.
La víctima identificó a sus atacantes por un video que se hizo viral en las redes sociales, en donde aparece un grupo de elementos de la Unidad de Inteligencia de la PEP.
En el interior de una tienda departamental de la Zona Río, trataban de detener a un presunto delincuente.
“No paré de gritar que ellos eran, los reconocí”, dijo la mujer.
La noche del 15 de abril, la víctima estaba en su casa con su hija, su hijo y un amigo de ellos. Salieron al patio de su casa, ubicada en el fraccionamiento Altabrisa porque de pronto se fue la luz.
Después se enteraría que fueron los propios elementos de la PEP quienes contaron el suministro de energía eléctrica.
Con usó de escaleras ingresaron al patio. Vestían uniforme táctico, sin logotipos y tenían el rostro cubierto. Eran cinco hombres y una mujer.
“A ella la reconocí por el cabello, lo tenía recogido con un ‘chongo’, además por su hablar”, relató la señora.
Ella pudo esconderse en su recámara, pero tres de los hombres le exigían abrir o de lo contrario le harían daño a sus hijos.
“Estaba el chaparro, luego uno de barna de candadao y el otro moreno alto, éste no sale en el video, pero a lo otros dos sí, por eso los reconcí”, contó.
La víctima trataba de contener el llanto pero no podía. En un momento dudó en seguir contando su historia porque siempre le preguntan sobre el ataque sexual que sufrió.
Con la intención de no revictimizar, platicamos de los detalles antes y después de la violación.
Contó que los tres hombres, que hoy sabe son elementos de la PEP, le exigían entregar el dinero. Ella negó tener dinero, entonces le colocaron un plástico que se adhería a su rostro.
“Tres veces me lo hicieron, me desmayé y desperté, luego me dieron pastillas, soda y cuando desperté estaba con mis manos soteniéndome en un mueble del baño”, describió.
Ya la habían agredido los policías. Ella trataba de volver en sí, pero su reaccionar era muy lento.
Sólo alcanzaba a verle la cara a los tres atacantes. Ya no tenían capucha. Con un teléfono celular le mostraban cómo la videograbaron mientras la agredían sexualmente.
“Si dices algo te vamos a subir a Youtube, a las redes. Te vamos a exhibir, le gritaba uno de ellos.
Desconoce cuánto tiempo estuvieron esos elementos de la PEP en su recámara, pero por lo que platicó con sus hijos, en su casa tal vez permanecieron unas dos horas y media. De su hogar se llevaron algunas alhajas.
Tuvo miedo en denunciar, porque regresaban a su casa a dar rondines. “Los vecinos me contaron que se asomaban a mi casa, que preguntaban sí aún estaba la gente que vivía ahí”, explicó.
A su hogar llegaron en tres vehículos, una camioneta gris, otra color arena y una blanca. Ninguna sin logotipos.
Un agente de la Policía Municipal encargado de vigilar el área, sí supo que eran elementos de la PEP.
Los vecinos le pidieron ir esa noche porque reportaron gente armada, pues traían armas largas y el portón de la vivienda estaba a la mitad.
“Él policía platicó con uno de ellos, no sé que le dijo, pero se fue”, incluso avisó a otros oficiales pero le argumentaron se iban a hacer cargo de la situación, mencionó la víctima.
Hace unas semanas la víctima vio el video, por eso acudió a la PGJE a detallar quiénes eran sus agresores.
Días después asistió a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos donde se inició la queja 1754 y a su vez a la Unidad de Asuntos Internos de la PEP, donde se inició la investigación 289/16.
La mujer pidió a quienes sean víctimas de algún abuso por parte de elementos de la PEP a denunciarlos ante las autoridades.
“Yo tengo miedo, no sé porque fueron a mi casa, aún no sé porqué nos hicieron ésto, pero confío en las autoridades que van a sacar a esta gente para que ya no haga daño”, declaró.
Ella tuvo que abandonar su hogar en Tijuana, igual que sus hijos, quienes temen ser víctimas de represalias de los elementos de la PEP.
Hasta el momento la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) no ha dado un posicionamiento oficial al respecto.
Uno de los elementos de la PEP identificados como agresores de la víctima, está suspendido pero por otra situación.(sba)
