Expediente Político
Por: Alfredo Calva
Al termino denla sesión de cabildo en la cual el Mayor en situación de retiro rindió protesta como titular denla Dirección de Policía y Transi5o Municipal en Playas de Rosarito, fue abordado por los medios de comunicación y a ellos externo lo que tal vez, nunca medito, mucho menos analizo, comprometerse a que en un lapso de treinta días el serio problema de inseguridad que heredaba Silvano Abarca Macklis, iría a la baja, mostraría y demostraría resultados.
Es importante señalar en este punto, que el militar arribo al cargo bajo el rechazo de la mayoría de los sectores de la sociedad rosaritense, debido al pésimo desempeño que tuvo cuando ocupo la misma posición en la administración de Javier Robles Aguirre, quien lo relevó del cargo por su incapacidad y a su tendencia de privilegiar su agenda social al cumplimiento de sus responsabilidades.
Han transcurrido 60 días desde que asumió el encargo Vázquez Luís, y de acuerdo a las estadísticas que cada mes da a conocer el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública del Estado (CCSPE), para que la sociedad y los organismos responsables de combatir la delincuencia conozcan el comportamiento de los indicadores delictivos, para facilitar la adecuación y corrección en sus planes de operación, y de acuerdo a estos datos en el pasado mes de diciembre la delincuencia creció con relación al mes de noviembre dependiendo el ilícito, de un cinco a un diez por ciento.
Los delitos que se vieron a la alza fueron los referentes al robo con o sin violencia en sus modalidades de vehículos, a casa habitación, comercios, a transeúntes, ilícitos que laceran y han venido degradando el patrimonio de los rosaritenses desde el gobierno de Silvano Abarca Macklis, que entregó la seguridad a la delincuencia, la que en su ultimo año de administración, se elevó en un 30 por ciento.
La promesa de Vázquez Luís de dar resultados en un mes no ha sido cumplida, de hecho y de acuerdo a las estadísticas proporcionadas por el CCSPE, muestran esta realidad, y los números siguen a la alza, la percepción de inseguridad entre la población continua como cuando estaba al frente del gobierno Abarca Macklis.
A lo anterior, se suma la molestia que existe entre los rosaritenses en contra del director de la policía municipal por su participación en el desalojo violento de ciudadanos de la calle que conduce a las instalaciones de la planta de almacenamiento y distribución de combustibles de Pemex, llevado acabo el pasado siete de enero y en el que resultaron lesionados reporteros y manifestantes, por lo que han solicitado a la alcaldesa Mirna Rincón Vargas, su destitución.
La molestia ciudadana no cederá y conforme transcurre el tiempo la petición de que Vásquez Luís deje la dirección de la policía municipal se hará más persistente y latente para la primer edil, quien deberá de tomar su decisión con base no solo a la presión ciudadana, sino también en los resultados que hasta el momento ha rendido el Mayor en situación de retiro, y sobre todo, por su omisión e indolencia al no haber actuado como era su obligación, el lunes dos de enero cuando un grupo de jóvenes impidieron que un carro tanque que salió de la planta de Pemex realizara su entrega de combustible.
Finalmente, la decisión esta en manos de Mirna Rincón Vargas, de ella dependerá si Magdaleno Vásquez Luís, continua en la Dirección de la Policía preventiva, si sigue lidiando con los reclamos y molestia que registran los sectores productivos de la comunidad rosaritense, y sobre todo, si permitirá que continúe el detrimento en su patrimonio que viven cada día muchos rosaritenses.
Y mientras tanto….
La violencia que se registró el pasado sábado en la capital del estado en contra del gobernador , Francisco Vega de Lamadrid, promovida e incentivada por infiltrados ya identificados, tiene que ser castigada y los ciudadanos que en verdad buscan un cambio de manera pacífica, impedir que vuelva a ocurrir.