EE.UU.- Tras mantener en vilo a Washington con su amenaza de vetar la ley de presupuesto federal y precipitar un nuevo cierre del Gobierno, el presidente Donald Trump finalmente promulgó ayer la norma, aunque no sin quejarse del acuerdo alcanzado en el Congreso estadounidense.
“He firmado la ley”, dijo el mandatario en la Casa Blanca, poniendo fin a la posibilidad de un tercer cierre parcial del Gobierno en lo que va del año por falta de fondos.
El presidente había sorprendido a toda la clase política al amenazar, en un tuit, con vetar la ley aprobada horas antes.
“Nunca firmaré otra ley como ésta”, advirtió el mandatario, sin mostrarse estampando su rúbrica frente a las cámaras, como lo hace con frecuencia.
Más temprano había argumentado que evaluaba el veto ante la falta de compromiso en temas de inmigración y seguridad, en particular porque no incluye los fondos necesarios para el muro que quiere construir en la frontera con México.
AFP
Destina al menos mil 200 millones a América Latina
El presupuesto de 1.3 billones de dólares que Donald Trump autorizó incluye al menos mil 200 millones de dólares para varios países de América Latina.
Para México fueron adjudicados 152 millones de dólares, casi en su totalidad para labores antinarcóticos y apoyo a la actividad económica.
Además de seis millones de dólares para combatir el tráfico humano en México y América Central.
Los números en el documento muestran un recorte de 12% del monto destinado a Honduras, El Salvador y Guatemala, en comparación al año pasado y de lo otorgado, 75% estará condicionado a que los tres gobiernos cumplan metas preestablecidas.
No consiguen nada para los dreamers
La ley de presupuesto estadounidense, que permitirá el funcionamiento del Estado federal hasta el final del presente año fiscal, el 30 de septiembre, no contempla nada para los dreamers.
Tanto Trump como los republicanos y los demócratas, que cuentan con una minoría de bloqueo en el Senado, buscaron durante meses un acuerdo para regularizar a cientos de miles de jóvenes inmigrantes (dreamers), la gran mayoría de origen latinoamericano, a cambio de endurecer la política migratoria y de financiar la construcción del muro fronterizo que el mandatario prometió en su campaña y que defiende contra viento y marea.
Pero fue imposible alcanzar un acuerdo.
Al final, Trump solo consiguió mil 600 millones de dólares para construir cercas o renovar algunas decenas de kilómetros del muro, mucho menos de los 25 mil millones de dólares que había pedido inicialmente.
Y los demócratas no lograron nada para los dreamers.
(TOMADO DE LA RED)