TIJUANA BC 22 DE ENERO DE 2014.- El director técnico de la selección mexicana de futbol sub 17 varonil, Mario “el califas” Arteaga, consideró como una alternativa interesante, concentrar al equipo en el Centro de Alto Rendimiento de Baja California (CAR).
El exfutbolista profesional, estuvo este miércoles haciendo un recorrido por dichas instalaciones, donde conoció todas las bondades que ofrece para llevar a cabo una concentración a tope de cara a sus múltiples compromisos del 2014.
“Estoy haciendo una visita a estas espectaculares instalaciones, la verdad es que ya me habían hablado de ellas pero creo que se quedaron cortos, estoy gratamente impresionado pues se cuenta con todo para preparar a nuestros atletas de alto rendimiento, y eso es lo que estamos buscando”, apuntó.
Mario Arteaga, que se ganó el cariño y el respeto de la afición local tras su paso con el desaparecido conjunto Chivas-Tijuana, destacó que en ocasiones suelen dejar la Ciudad de México para llevar a cabo las concentraciones, y Tijuana podría estar dentro de sus planes.
A la vista el Mundial Sub 17 que en el 2015 se realizará en Chile, por eso este año están contemplando muchos juegos de preparación y concentraciones.
“Las concentraciones serán constantes, al menos una cada mes, para tratar de darle a los jóvenes la capacidad de desarrollar una excelente eliminatoria”, aseguró quien en 1990 debutara como jugador profesional en el Club Deportivo Guadalajara.
Para reabastecer esta categoría de nuevos jugadores, se inició esta semana con una serie de visorias a los equipos profesionales del futbol mexicano, arrancando en esta ciudad fronteriza.
La próxima semana estará con los conjuntos capitalinos y alrededores, para celebrar un triangular; el martes con Tigres, Monterrey y Santos; el miércoles venidero en Guadalajara con las escuadras de la perla tapatía, el resto de las visitas serán individualmente, como es el caso de Jaguares y Puebla.
Está establecido el biotipo que se está buscando para conformar esta selección mexicana, “que jueguen bien, que tengan intensidad cuando tengan el balón, pero que también jueguen así sin el esférico.
El 2001 marcó su retiro como futbolista activo donde destacó en la posición de mediocampista, jugó 4 años en esta frontera para Chivas-Tijuana y después vio surgir el Nacional-Tijuana, para despedirse de las canchas con los Gallos de Aguascalientes que en aquel entonces pelearon el ascenso contra La Piedad.
“Guardo muy buenos recuerdos de mi paso por esta ciudad, definitivamente en el futuro escogería Tijuana para vivir”, concluyó con esa humildad que siempre lo caracterizó.