*Para algunos, hace 5 años inició el calvario en México; no hallan dónde obtener título
*No tienen respuesta de ningún Gobierno; “no existimos… somos invisibles”, reclaman
Horizonte Informativo, México, 13 de Septiembre del 2016.-“Nosotros no decidimos regresar a México. No nacimos ni crecimos aquí. Nos sentimos como extranjeros. El Gobierno sabe que existimos pero nos ignora, no nos da oportunidades, aunque somos ciudadanos mexicanos y también de Estados Unidos…”.
Es Maggie Loredo, quien narra las experiencias que viven más de 500 mil jóvenes retornados, muchos nacidos en Estados Unidos, pero en donde “no podemos permanecer” y que aquí en México se enfrentan a un verdadero calvario para poder seguir sus estudios, porque no se los revalidan. Y esto no solo para los jóvenes de educación media superior y superior, sino que también los de instrucción primaria y secundaria se enfrentan a los mismos problemas.
Y no obstante los cambios en la legislación que estipulan que los repatriados no deben ser sometidos a procesos burocráticos y a documentos con los que no cuentan, las barreras están vigentes en algunas partes de México.
En entrevista, después de su participación en el simposio binacional “Los Estudiantes que Compartimos”, que organiza la Universidad de California a través de su Casa aquí en la Ciudad de México, la señorita Loredo instó a los Gobiernos de ambos países e instituciones a que se supere toda la tramitología y que se acepten los documentos de estudios, los títulos universitarios. “Yo, después de 5 años de regresar de Estados Unidos como retornada, apenas espero ingresar a la Universidad de Guadalajara. Aspiro a obtener mi título universitario en administración de empresas con una especialidad en turismo”, confió.
Coordinadora y cofundadora de “Otros Dreams en Acción” (ODA), refirió que al ser retornada a México, ella nació en San Luis Potosí y de muy niña fue llevada por sus padres a Estados Unidos, se aprestó a ingresar a la Universidad de forma inmediata, pero no aceptaron sus documentos que acreditaban su bachillerato estadunidense, por lo que tuvo que matricularse en una universidad privada, pero que más tarde cerró sus puertas.
En su natal San Luis Potosí trabaja como intérprete bilingüe e instructora de inglés.
Y todo este drama se puso de manifiesto en este simposio binacional. Se dijo que más de 400 mil niños nacidos en Estados Unidos en edad escolar y sus familias buscan su integración en las escuelas mexicanas.
Los estudiantes que regresan a México pero fracasan en su intento de entrar a las escuelas, no están contabilizados en esta cifra, pero representan un grupo altamente vulnerable.
Otros 700 mil infantes mexicanos en Estados Unidos así como millones de ciudadanos estadunidenses hijos de padres mexicanos, comparten luchas paralelas en el vecino país del norte.
“Estos brillantes, bilingües y biculturales estudiantes representan un enorme activo para nuestros dos países, pero con frecuencia se ven atrapados en un sistema educativo que podría ser tierra de nadie, donde las luchas de los dos sistemas para comunicarse, los requisitos burocráticos y las barreras del idioma socavan oportunidades de aprendizaje”, dijo la presidenta del Grupo de Trabajo sobre Educación de la Universidad de California Iniciativa México y profesora investigadora de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), Patricia Gándara.
De los estudiantes nacidos en Estados Unidos, que regresaron a México, aproximadamente 40 mil residen en la franja fronteriza en Baja California.
Se concentran en la frontera norte
También se dijo que los estudiantes de origen mexicano se concentran mayormente en California, Texas y en gran cantidad en Nueva York, Florida e Illinois, entre otros Estados. Y el crecimiento de esta población es notable en las entidades del sur y medio oeste de Estados Unidos.
En el caso de los retornados nacidos en el vecino país del norte, la barrera del lenguaje representa un gran reto. Hablan español, pero no lo escriben ni lo leen, dijo a su vez el doctor Víctor Zúñiga, profesor de sociología en el Tecnológico de Monterrey, quien desde 1997 su investigación se enfoca a niños migrantes internacionales, nuevos destinos de mexicanos en Estados Unidos y la migración de retorno a México.
Refirió que los niños nacidos en Estados Unidos que ingresan a las escuelas en México, siendo brillantes allá, excelentes en su desempeño, aquí son alumnos regulares. “Esto es pernicioso, porque abandonan la escuela. Experimentan un descenso en sus calificaciones y rendimiento escolar al inscribirse en las escuelas aquí. Esto refleja que su transición de un sistema escolar a otro no se atiende adecuadamente”.
También destacó que los niños que nacieron en Estados Unidos y ahora están en México, tienen más altas aspiraciones escolares, a pesar de que estén en poblaciones pequeñas. Y aquí citó el caso de varios escolares en el Estado de Morelos.
Los niños migrantes repiten años escolares, no se les reconoce sus aprendizajes en el sistema escolar del que provienen. “Y esto pasa en las escuelas de México y también en las de Estados Unidos. Así, han repetido, perdido uno o más años escolares, el 30 por ciento de los niños que nacieron en México, pero que retornaron de Estados Unidos; el 26 por ciento de los binacionales, esto es que nacieron en el país norteamericano; el 8 por ciento de los no migrantes con padre y/o madre en Estados y el 5 por ciento de niños no migrantes y sus padres en México, dijo el doctor Víctor Zúñiga.
Para Mónica Liliana Jacobo Suárez, catedrática del CIDE, la niñez mexico-americana es un grupo importante dentro de esta creciente diáspora en retorno. Esos niños son ciudadanos binacionales y como tal tienen plenos derechos tanto en México como en Estados Unidos.
Resaltó que en el último quinquenio estos alumnos han doblado su número en las escuelas al pasar de 227 mil 328 en 2010 a 422 mil en 2014.
Algunos Estados albergan más de 30 mil alumnos nacidos en Estados Unidos, como Chihuahua, Baja California y Jalisco, mientras que otros no rebasan los 5 mil como Oaxaca, Tlaxcala, Quintana Roo, Yucatán, Baja California Sur, Chiapas, Tabasco y Campeche. Esto es, se concentran en la frontera norte y en la región tradicional migratoria.
Tonatiuh Guillén Lopéz, presidente del Colegio de la Frontera Norte, resaltó que en Estados Unidos viven 11.7 millones de mexicanos nacidos en nuestro país. En total son entre 34 y 35 millones de personas vinculadas culturalmente con México que no transitan en las mejores condiciones. Esto implica la ruta de la obtención de la ciudadanía y la doble ciudadanía. Es una necesidad ingente que se permita esta movilidad.
“Necesitamos avanzar en estas formalizaciones. No hay una ruta alternativa. Nos corresponde humanizar eta relación”, dijo. Y refirió que no obstante los esfuerzos del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME) y de la Secretaría de Relaciones Exteriores, aún falta reconocimiento e integración de esta realidad.
Y respecto al sistema escolar, también dijo que es fundamental la homologación de ambos en México y Estados Unidos, “porque en otras palabras, esto se llama discriminación”.
La titular del IME, Eunice Rendón Cárdenas, sostuvo que son 36 millones los mexicanos en el país norteamericano. Se trata de mexicanos de primera, segunda y tercera generación.
Resaltó que de acuerdo al Instituto Nacional de Educación para Adultos (INEA) se abate en rezago educativo que hace 20 años era de 54 por ciento al 34 por ciento. Especial atención se da a los grupos indígenas que no hablan ni inglés ni español sino sus lenguas nativas.
En el caso de la brecha entre la primera y tercera generación de mexicanos, el rezago educativo bajó del 60 por ciento al 20 por ciento. Habló también de que dentro de los migrantes retornados a México hay niños que no hablan español y que es un reto integrarlos. (OEM en Línea)