MÉXICO.- Tecalitlán, municipio en el que desaparecieron los ciudadanos italianos Vicenzo Cimmino y Raffaele y Antonio Russo luego de que miembros de la Policía los entregaron a integrantes del crimen organizado, no solamente es célebre por sus sones, también destaca por sus plantíos de mariguana y amapola, sus narcolaboratorios y las armas que les han quitado a sus pobladores.
Como respuesta a una solicitud de información, vía Transparencia, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) señala que desde 2000 sus elementos destruyeron en este espacio 10 mil 220 plantíos de mariguana, que representaron una superficie de 734.9 hectáreas. Agrega que los militares acabaron con 36 de amapola que se aglutinaron en 2.2 hectáreas.
La dependencia federal indica que en este periodo se aseguraron 10 mil 573 kilos de mariguana y precisó que en 2016 localizó mil 075 kilos de metanfetamina.
En octubre de 2017, la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) publicó un informe en el que resaltó el crecimiento de las exportaciones de esta sustancia por parte del cártel Nueva Generación a centros de distribución ubicados en Los Ángeles y San José, en California.
En el documento, el Ejército resalta el decomiso de 120 armas en este territorio. El número más alto de armamento recuperado se documentó en 2011, cuando se obtuvieron 37 unidades.
Este medio de comunicación solicitó una entrevista con el alcalde de Tecalitlán, Víctor José Guadalupe Contreras, para conocer más sobre la situación que enfrenta el municipio. Sin embargo, su asistente respondió que no podía atender la solicitud.
El pasado 20 de febrero, la Fiscalía intervino a la Policía de Tecalitlán para investigar la posible participación de uniformados en la desaparición de tres ciudadanos extranjeros. Trasladó a 33 a Guadalajara, donde fueron evaluados. El 24 de febrero, el fiscal Raúl Sánchez Jiménez informó que cuatro policías fueron detenidos tras confesar su involucramiento en la desaparición de los extranjeros.
(TOMADO DE LA RED)