* A la occisa se le encontró en las uñas material genético de su agresor
TIJUANA BC 28 DE MAYO DE 2014.- La Subprocuraduría de Zona Tijuana, a través de la Dirección de Control de Procesos fue notificada de la sentencia de 30 años de prisión a una persona acusada de matar a una mujer identificada como Esperanza Galindo Garzón de 54 años de edad, madre de su pareja sentimental.
El sentenciado responde al nombre de Juan Gerardo Ramírez Carrasco de 37 años de edad, originario del Distrito Federal.
El hecho del que resultó penalmente responsable se registró el pasado 21 de junio del 2012 en el interior de un domicilio ubicado en la privada Acrópolis del fraccionamiento Residencial Santa Fe, Quinta sección, en Tijuana, lugar donde fue encontrada sin vida Esperanza Galindo.
Derivado de las investigaciones ministeriales, se pudo establecer que Juan Gerardo se encontraba en la casa con la hoy occisa, ya que compartía la vivienda con ella y su pareja sentimental, una de las hijas de la víctima.
Ese día antes de las siete de la mañana, a pesar de que Juan Gerardo y su pareja trabajaban en el mismo lugar, no salieron juntos, primero se fue ella, en tanto que el indiciado se quedó un poco más en la casa junto con Esperanza Galindo.
Sin embargo, pasadas las ocho de la mañana, la mujer fue encontrada sin vida, por unos familiares, quienes dieron aviso a las autoridades.
A pesar de que Juan Gerardo siempre negó su participación en los hechos, el resultado de los dictámenes periciales en materia genética, así como los señalamientos en su contra vertidos en los diferentes testimoniales fueron determinantes para lograr esta sentencia en su contra.
De acuerdo a las declaraciones de los involucrados, Juan Gerardo era un hombre muy violento y con una conducta agresiva; tal es el caso que en diversas ocasiones tuvo discusiones violentas con su pareja y con la hoy occisa.
Lo anterior se agudizó, a raíz de que otra de las hijas de la víctima lo señaló como quien había abusado sexualmente de su pequeña hija de 5 años de edad, motivo por el cual se interpuso una denuncia penal en contra de Juan Gerardo en la Unidad de Delitos Sexuales y Violencia Familiar, misma que fue consignada el 5 de julio del 2012, al estar bajo arraigo el hoy indiciado.
Siguiendo con las investigaciones del homicidio, los detectives pudieron determinar, que al quedarse solos, Juan Gerardo tuvo con la hoy occisa una discusión, la cual subió de tono hasta que la tomó del cuello, y ésta, como maniobra de defensa, lo rasguñó en los brazos.
Sin embargo, esto resultó insuficiente para liberarse de su victimario, por lo que la mujer perdió la vida a causa de anoxemia por estrangulamiento.
Durante la investigación a través del personal de Servicios Periciales se realizaron dictámenes periciales de criminalística y de genética, este ultimo concluyó que los perfiles genéticos encontrados en las manos de la hoy occisa corresponden a los del hoy sentenciado.
El detenido, tampoco pudo justificar las lesiones que le fueron inferidas por parte de la occisa, ni logró engañar a las hijas de la víctima, quienes en todo momento señalaron a Juan Gerardo como el presunto responsable de la muerte de su madre, ya que en la privada en donde ocurrieron los hechos hay mucha seguridad por lo alto de las bardas perimetrales, así como la puerta de acceso a la privada que es eléctrica y sólo los residentes pueden ingresar con control remoto.
Con esta evidencia el Juzgado Segundo de lo Penal giró orden de aprehensión en su contra, y una vez que fue cumplimentada, quedó internado en el Centro de Reinserción de La Mesa, en Tijuana.
Ahora luego de concluido el proceso penal fue sentenciado a 30 años de prisión por el delito de homicidio calificado por presunción de premeditación, pena contada a partir del 25 de junio del 2012, fecha desde la cual se encuentra privado de su libertad por motivo de este caso.
Dicha sentencia fue resuelta en Segunda Instancia por la Quinta Sala del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Baja California.