Octavio Fabela Ballinas
Tijuana.- El 94 por ciento del agua residual que se vierte al mar desde la planta tratadora de Punta Bandera se va sin el mínimo tratamiento lo que ha generado daño ecológico desde Imperial Beach hasta Playas de Rosarito por lo que el regidor Manuel Rodríguez Monárrez firmó la denuncia que se presentará en contra del gobernador Francisco Vega por el descuido que muestra.
En entrevista, Rodríguez Monárrez explicó que las acciones legales que encabeza el alcalde de Imperial Beach Serge Dedina son respaldadas por el gobernador de California Gerry Sanders y por grupos ambientalistas y de surfistas principalmente del Estados Unidos como lo son la Surf Rider Fundatión y Wild Cost.
Propone que el gobierno de Baja California reinvierta en la infraestructura de la planta de tratamiento de Punta Bandera pues tiene varios años abandonada, por ello ahora resulta obsoleta y rebasada, esa es la rezón por la que el 94 por ciento del agua que ahí se procesa es lanzada al mar y está en riesgo la vida marina en los litorales de las californias, pero además la vida humana.
Es por eso que exige al gobernador Francisco Vega de Lamadrid que diga la verdad sobre la situación de la playa; que se tenga una planta de tratamiento digna que alcance a procesar el agua negra que desde Tijuana que recibe por lo que le recomienda al jefe del Ejecutivo estatal que deje de gastar en desalinizadoras y re active e invierta en el plan de la Línea Morada.