TIJUANA.- Integrantes del Programa de Prevención y Control de Cáncer de la Jurisdicción de Servicios de Salud Tijuana, acudieron en grupo a donar de manera altruista al Banco de Sangre del Hospital General de dicha ciudad.
Eva Gloria Guerrero, coordinadora del programa, invitó a la comunidad en general a unirse a la campaña de donación altruista de sangre, siguiendo el ejemplo inspirador del personal del programa de Prevención y Control de Cáncer, para marcar la diferencia en la sociedad y en la vida de las personas.
Recordó que la donación de sangre es una forma directa y efectiva de donar vida, ya que todos en algún momento podríamos necesitar una transfusión, ya sea debido a una enfermedad, un accidente o cirugía. Al convertirnos en donantes altruistas, brindamos esperanza y una oportunidad de recuperación a aquellos que más lo necesitan.
“Nuestros compañeros han demostrado que cada individuo puede marcar la diferencia. Su participación voluntaria en la donación de sangre ha tenido un gran impacto en la salud de la comunidad. Ahora, queremos invitar a la comunidad a unirse a esta causa noble y ayudar a construir una cultura de solidaridad en nuestra región”, explicó.
La donación de sangre es un acto sencillo y seguro, y cada donación puede salvar hasta tres vidas. Al donar, estamos proporcionando un recurso vital para los hospitales y centros de atención médica, asegurando que haya suficiente sangre disponible para quienes la necesiten con urgencia.
“Les animamos a ser parte de esta valiosa experiencia. Juntos, podemos marcar la diferencia y brindar esperanza a aquellos que enfrentan momentos difíciles en su salud. Únanse a nosotros y donemos vida. Con su donación pueden marcar la diferencia”, afirmó.
Los principales requisitos para donar sangre son: tener entre 18 y 65 años, peso mínimo de 50 Kg, buena salud, no haber tenido cirugía alguna en los últimos seis meses, no haberse realizado un tatuaje, perforación o acupuntura en los últimos doce meses, no haber padecido infecciones como hepatitis B o C, VIH-SIDA, enfermedad de Chagas o sífilis, no padecer epilepsia, tuberculosis o enfermedades graves del corazón, no haber recibido trasplantes de órganos, no usar drogas intravenosas o inhaladas y en el caso de las mujeres, no estar embarazada o lactando.
En los 5 días previos a donar, no haber tomado analgésicos, no haber ingerido bebidas alcohólicas en las últimas 48 horas, el día de la donación: no presentar tos, resfriado, dolores de cabeza o de abdomen y puede presentarse a la donación después de un desayuno ligero (fruta y café), con una identificación oficial.
El proceso se divide en dos partes: una consulta previa para asegurar que el donante estará bien durante y después del proceso y el garantizar la calidad de la sangre que se va a obtener. El tiempo promedio entre la consulta y la donación es menor a una hora y puede reducirse a la mitad cuando se trata de donadores frecuentes.