Se presentó Lágrimas de oro ¡aquí no hables maya! de Jorge Miguel Cocom-Pech en el CECUT

* Para explicar el título del texto el autor precisó que su madre tuvo que abandonar la escuela porque no le permitían usar su wíipil, vestido tradicional de las mujeres mayas

TIJUANA BC 7 DE JUNIO DE 2014.- La sabiduría ancestral del pueblo maya que su abuelo preservó para enseñarla a otras generaciones, es el material con que se construye Lágrimas de oro ¡Aquí no hables maya!, libro que Jorge Miguel Cocom-Pech poeta, ensayista, narrador y traductor, hablante de la lengua maya, presentó la tarde del sábado en Foro Luna del Centro Cultural Tijuana.

“México es un país multiétnico y multicultural, esta diversidad está manifiesta en las más de sesenta lenguas originarias, con cientos de variantes dialectales, pero sólo en algunas de ellas se ha tratado de hacer literatura. Hay pueblos que históricamente han sido ágrafos, como los de Baja California”, dijo al presentar esta obra la antropóloga Iraís Piñón.

“Este es un libro hermosamente ilustrado por Bana Fernández, que fortalece con su arte la magia implícita de los textos, es autobiográfico y nos habla de sus primeras experiencias en el descubrimiento de su sexualidad, los tabúes de su educación o inocencia”, explicó Piñón Coordinadora del Programa Pueblos y Culturas Indígenas del CECUT.

Sin asomo de rencor el autor refiere que una maestra impuso un castigó con golpes a dos niños por hablar lengua maya en la escuela, en cuya entrada un letrero oficial prohibía el uso de este idioma, “nos toco vivir esa época y la vivimos con la crueldad, la magia y la alegría, (…) a mi no me tocó, pero me dolió más que a mi amigo le hayan pegado por hablar maya”, relató Cocom-Pech.

Absortos los asistentes al Foro Luna gozaban del agradable clima de Tijuana que, sin embargo, hizo temblar de frío al autor proveniente del trópico, quien continuó su charla provocando risas y suspiros con los relatos que componen Lágrimas de oro ¡Aquí no hables maya!

Para explicar el título del texto el autor explicó que su madre tuvo que abandonar la escuela porque no le permitían usar su wíipil, vestido tradicional de las mujeres mayas, al que la señora, entonces una niña, se negó a renunciar “mi madre lloró lágrimas de oro cuando la maestra le advirtió que, no obstante ser la más adelantada de la clase, no podría asistir si lo usaba”, dijo.

“Tenemos tres nombres los mayas, el que te ponen tus padres, el que te ganas en la calle o la escuela y uno más” relata Cocom-Pech rememorando las enseñanzas de su abuelo, “mantén limpio tu nombre como el interior de tu casa, porque tu nombre es la casa de tu alma” señaló recordando que el tercer nombre se adquiere en un complejo ritual maya y que jamás debe ser pronunciado.

Las anécdotas y relatos del libro, especie de secuela de El Abuelo Gregorio un sabio maya del mismo autor aderezaron la presentación y convocaron toda suerte de sentimientos y curiosidad hacia este libro, primicia de la XXXII Feria del Libro de Tijuana presentado por el CECUT.

Para conocer el resto de nuestras actividades consultar www.cecut.gob.mx o bien facebook.com/FeriaDelLibroDeTijuana.

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