Por Crisstian Villicaña
La pesca ilegal en las dos costas de Baja California está teniendo cada vez mayor presencia, afectado a los trabajadores del mar que cuentan con la documentación legal para llevar a cabo la actividad.
Embarcaciones sin permiso; pescar con permiso, pero un polígono no permitido; extraer especies de menor tamaño a lo estipulado; trabajar en época de veda, son algunos de los ejemplos de lo que se considera como pesca ilegal.
Por el momento, el alcance de esta actividad ilícita no se ha podido medir, de acuerdo con encargados del tema.
“Si hay un incremento de la pesca ilegal en los últimos tiempos, eso es una realidad, en los últimos cuatro años; cuando hay una cifra negra es muy difícil darte un porcentaje del incremento de una pesca que no se registra y ese es el problema de una pesca no registrada, desconoces el impacto total, no solamente económico, también ecológico, no sabes si salieron diez langostas o salieron cincuenta”, mencionó Minerva Pérez Castro, presidenta del Consejo Mexicano de Promoción de los Productos Pesqueros y Acuícolas (COMEPESCA).
La MARINA ha establecido alianzas de trabajo con la CONAPESCA para evitar que la pesca ilegal se siga dando en los mares del Estado, tanto en el Golfo de California, como en el Océano Pacífico.
Se desconoce si hay detenidos y el número de denuncias interpuestas en torno a esta problemática, según lo manifestado por Pérez Castro.
Esta última precisó que es imposible mantener vigilancia en las decenas de kilómetros de costa que hay a lo largo de la península.
“Tanto el ejército como la MARINA hacen operativos en los que ponen puntos de revisión: para que un producto se mueva por carretera debe venir con un aviso de arribo, si es entre Estados debe venir con una guía de pesca, con una carta porte, cuando son moluscos bivalvos debe venir con una etiqueta, es donde checan todos estos puntos de control y es donde han hecho los decomisos”, finalizó la presidenta de COMEPESCA.