Por Crisstian Villicaña
El próximo sábado 31 de agosto se celebra en México el Día Internacional de las Personas Afrodescendientes.
Si bien, es un número reducido de esta comunidad la que hay en el país, su presencia se extiende al menos en cuatro entidades, Guerrero, Colima, Morelos y Quintana Roo; 63 de cada 100 personas de 15 años y más, autoreconocidas como afrodescendientes, también se identificaron como indígenas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México residían 129.5 millones de personas. De estas, 3.1 millones —2.4 % del total de la población— se autoreconocieron como afrodescendientes: 51.0 % correspondió a mujeres y 49.0 %, a hombres.
La edad mediana de la población afrodescendiente fue de 32 años: 33 años para las mujeres y 31 años para los hombres. Por grupo de edad, el mayor porcentaje de población (41.3 %) tenía entre 30 y 59 años, las personas de 15 a 29 años representaron 24.6 %; las niñas, niños y adolescentes menores de 15 años, 20.9 % y las personas de 60 años y más, 13.1 %
En 2021, la Organización de las Naciones Unidas instauró el Día Internacional de las Personas Afrodescendientes, con la finalidad de abordar temáticas relacionadas con la discriminación racial desde una óptica de derechos humanos. Por ello, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) da a conocer las principales características demográficas de las personas afrodescendientes en México y destaca su interseccionalidad con la población indígena. La información proviene de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2023.
Recientemente la atleta mexicana con ascendencia africana, Prisca Awiti, puso en el foco público la importancia que tiene esta población en el país.
La medallista olímpica nació en Inglaterra, pero de madre mexicana y padre de Kenia.