La contingencia sanitaria por la pandemia recrudeció la inversiones en la industria de la construcción, cuya tendencia ya venía a la baja desde 2019, sobre todo en el sector público.
Lo anterior lo expuso el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), delegación Tijuana, Tecate y Rosarito, Gabriel Valenzuela Moreno, luego de que el INEGI publicara los resultados de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras.
Y es que según este estudio, durante noviembre de 2020 se tuvo una reducción de -.4% en la producción de este sector, comparado con el mes anterior, y una diferencia de hasta -23.8% con respecto de noviembre de 2019.
El líder de la CMIC en Tijuana, Tecate y Rosarito coincidió en dichas estadísticas, pues afirmó que en la zona que él representa la tendencia en la industria de la construcción ya venía a la baja desde 2019, pero se hizo más evidente durante la contingencia por el covid-19.
“Hay un decremento pero éste se venía manifestando desde el 2019 y se recrudeció con la pandemia, por ejemplo, en la obra pública, de enero a agosto de 2020, hubo una contracción de 26.9% con respecto al mismo periodo del año anterior”, apuntó.
Valenzuela Moreno refirió que, precisamente, el rubro más afectado ha sido el de la inversión en obra pública, que es todo aquello que tiene que ver con infraestructura vial y de servicios en las ciudades, lo cual de por sí ya tenía número bajos.
Mientras, destacó, lo que mantuvo más o menos a flote a las empresas de la construcción en la zona costa fue la inversión privada en edificaciones comerciales y de vivienda.
“La zona metropolitana, principalmente Tijuana y Rosarito, que es una zona muy pujante porque sigue creciendo la construcción vertical, pero tenemos que ir acompañando este crecimiento paralelamente con la inversión pública”, subrayó el presidente de la CMIC.
Finalmente, Gabriel Valenzuela señaló que esta situación ha tenido sus repercusiones en un mayor desempleo y su ocupación.