MÉXICO.- Pese a que México ha logrado una paridad del 42 por ciento en la representación política federal, a nivel local apenas llega al 14 por ciento, afirmó la representante de la ONU Mujeres, Belén Sanz.
“México siendo el sexto país en el mundo en representación política, todavía persisten desigualdades o desafíos que las mujeres enfrentan en el ámbito de la política, y que vemos reflejado, por ejemplo, a nivel local, donde las mujeres electas sólo representan un 14 por ciento”, advirtió.
Frente al Presidente Enrique Peña Nieto, en la conmemoración de Día Internacional de la Mujer, reconoció que el Gobierno federal ha dado “grandes pasos” en generar equilibrios entre los derechos de hombres y mujeres, pero hay desafíos que debe atender el Estado.
Por ejemplo, lamentó, que 27 de cada 100 mujeres mexicanas que han trabajado, ha experimentado algún acto violento, principalmente, de tipo sexual y de discriminación por razones de género o por embarazo.
Si bien en México, agregó, la participación económica de las mujeres se ha incrementado considerablemente en los últimos años, aún se ubica en el 43 por ciento, comparado con los hombres que asciende al 77 por ciento.
“La desigualdad salarial por razón de género en el mundo es de un 23 por ciento, y alcanza hasta un 40 por ciento en las zonas rurales. En el caso de México, la brecha puede ser hasta del 30 por ciento en algunos sectores”, señaló.
Mientras que por 100 hombres que viven en extrema pobreza, 122 mujeres lo hacen.
Las mujeres mexicanas, continuó, dedican el triple de tiempo que los hombres a las tareas de cuidado y de trabajo doméstico; lo que impide que participen plenamente en la economía del País y en la esfera pública.
“México tiene el gran desafío y la gran oportunidad de romper el círculo de la pobreza y la desigualdad si genera condiciones de igualdad para las mujeres en el ámbito rural y en el ámbito urbano.
“Y para que las mujeres y niñas vivan libres de violencia y de discriminación, y puedan acceder plenamente a las oportunidades de educación, de acceso a la tecnología, y, por supuesto, a empleos de calidad”, advirtió.
Calificó como crucial seguir avanzando en la construcción de un sistema y de una estrategia nacional para mejorar el acceso a servicios de cuidado de buena calidad en la primera infancia, a enfermos y a personas adultas mayores.
Así como ampliar las licencias de maternidad y paternidad, promover acuerdos laborales flexibles, y, en paralelo, garantizar el ejercicio de los derechos económicos de las mujeres.
Creemos que esto es un fundamental para un crecimiento económico inclusivo. Las mujeres aportan significativamente a la economía de México y así lo debe de reconocer el país.