* Mediante la actividad física, el niño desarrolla sus propios valores
TIJUANA BC 30 DE MARZO DE 2014.- La Doctora Milena Chang Chan lleva más de 38 años trabajando en la psicoterapia de niños y los últimos tres los ha dedicado a estudiar a los infantes desde la terapia de los juegos de lucha, proyecto sobre el que realizó una tesis para graduarse de la Maestría en Terapia de Niños de la Universidad de Tijuana.
El objetivo primordial es evaluar la conducta de los niños y poder diagnosticar su desarrollo psíquico y motor que incluye la capacidad del habla y de comunicación, partiendo de las reglas que crea a través de sus juegos y como esas reglas puede aplicarlas en la sociedad.
La Doctora Chang mencionó en entrevista que el niño mexicano tienda a preferir los juegos de lucha desde temprana edad, la utilización de espadas, pistolas, soldados de juguete y otras actividades han dado como resultado patrones de conducta muy semejantes.
La Doctora plantea una serie de modalidades de juego que van desde la lucha corporal donde el niño es sujeto y objeto al mismo tiempo, de igual forma cuando usa su brazo como espada, así como el momento en que un chico usa un arma de juguete como parte de su vestimenta aunque no juegue con ella, esta le crea una identidad, le brinda seguridad y lo hace sentir que esta todo el tiempo dentro de un juego.
Chang Chan añadió que los niños tienen un proceso evolutivo natural y que no se les puede educar como robots, los juegos de lucha cumplen con las necesidades agresivas que el psicoanálisis contempla como fundamental para el desarrollo del niño.
Jugar a la guerra crea la capacidad del trabajo en los pequeños ya que aplican la paciencia y el tiempo para lograr una meta, lo cual puede aplicar más adelante en otra tarea o actividad. Los niños apáticos por lo regular son los que no jugaron a la guerra o la lucha, comentó.
La Doctora aconseja a los padres dejar que el niño juegue libremente para que evolucione solo su capacidad de crear reglas de conducta sin tener que obligarlo a obedecer las normas de los adultos. Cuando empieza a jugar crea reglas y cuando siente que puede perder las cambia, cuando el adulto se acerca y le dice las reglas crea un proceso que lleva meses para que el niño las acepte y las respete.
Las edades en las que la evaluación del niño a través de los juegos de lucha aplica, fluctúa entre los 2 y 7 años, si un pequeño de 9 o 10 años no obedece indica que su relación con los juegos de lucha es similar a un chico de 5 años y que no ha evolucionado por que fue llevado a temprana edad a las reglas rígidas, las cuales obedece pero no comprende.
El juego de lucha es una herramienta que el niño aplicará cuando sea adulto mediante la comprensión que juega al otro sujeto y así crea la capacidad de negociar, comentó la Doctora Milena Chang.