MEXICALI.- La Comisión Estatal del Sistema Penitenciario de Baja California (CESISPE), a través del Área Educativa del Centro Penitenciario de Mexicali, y en coordinación con la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), impartieron el Taller de Habilidades Cognitivas a la población penitenciaria que cursa la Licenciatura en Administración de Empresas, con la finalidad de propiciar el crecimiento de las habilidades y destrezas mentales.
Al respecto, la titular de la CESISPE, Ma. Elena Andrade Ramírez, manifestó que para dar cumplimiento con la encomienda de la gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda, de generar acciones encaminadas a fortalecer el proceso de reinserción social, a través del cumplimiento de los ejes fundamentales y a lo establecido en la Ley Nacional de Ejecución Penal, es que se dan este tipo de actividades, de la mano con la Universidad Autónoma de Baja California.
Estableció que, para los privados de la libertad que dieron un paso más en su Plan de Actividades al abrazar los estudios de nivel licenciatura con el deseo de prepararse académicamente para tener mejores y mayores oportunidades laborales, toda vez que se reincorporen a la sociedad, ahora se busca impulsarlos al dotarlos de nuevas capacidades y herramientas para que les sea más accesible la captación de todos los nuevos conocimientos.
“Por medio de este taller, se busca de que cada uno de los estudiantes universitarios pueda lograr una mejor comprensión de las diferentes materias de su plan curricular, a través del desarrollo de una lógica racional en los que aplicarán: la identificación, diferenciación de problemas, representación y transformación mental, así como un razonamiento analógico que les permita obtener una conclusión específica de la situación que deban y tengan que analizar y comprender”, dijo la comisionada.
Asimismo, reconoció el respaldo que ha brindado la Máxima Casa de Estudios para impulsar la transformación de la población penitenciaria, al dotar a los internos de nuevos conocimientos y el desarrollo de habilidades, que serán la base para su desenvolvimiento, toda vez que se reincorporen a su núcleo familiar y respectivas comunidades.
Por último, precisó que cursar una carrera profesional en reclusión es todo un reto y una oportunidad única, que tanto mujeres como hombres privados de la libertad deben aprovechar para alcanzar una satisfacción personal, pero sobre todo para orgullo de sus familias.