Rosarito.- La alcaldesa Mirna Rincón Vargas, convocó de urgencia a los integrantes de su gabinete para reforzar las acciones y las estrategias en materia de inseguridad, confirmaron fuentes.
Esto a raíz de la muerte del reportero Luciano Rivera, asesinado al interior de un céntrico bar, “La Antigua”, mismo que ya fue clausurado junto con el bar “La Escondida””, donde días antes también murió balaceado otro joven.
“Tengan en claro que vamos a poner mano dura y estaremos sobre los propietarios de estos establecimientos, para que apliquen las medidas necesarias y después no empiecen las quejas”, advirtió la primera edil en la conferencia de prensa para hablar de lo ocurrido ese mismo Lunes.
Mientras que las estrategias incluyen la colocación de videocámaras de seguridad, detectores de metales y otros sensores a la entrada de los antros, al final de esta reunión que se efectuó “a puerta cerrada” y con gran hermetismo, no se llegó nada, ni su departamento de Comunicación informó de sus resultados.
Es así que trascendió que ninguno de los integrantes del gabinete municipal tiene asegurado su puesto y que en este sentido se anticipan cambios en los siguientes días, confirmaron fuentes oficiales.