TIJUANA, B.C., 4 de noviembre de 2020.- Sin rodeos, el gobernador del Estado, Jaime Bonilla Valdez, reconoce que afecta la imagen de Baja California, los recientes casos asesinatos en agravio de norteamericanos en Ensenada y Playas de Rosarito, “donde las policías preventivas deben hacer su trabajo”.
“Sí, si afecta, tanto a las ciudades donde suceden como al Estado; es algo que debemos revisar, porque las policías preventivas son las que deben vigilar y cuidar a la ciudadanía, mantenerse alertas para que no ocurran casos como los que estamos comentando”, dijo, acompañado por el secretario Técnico de la Mesa de Seguridad, Isaías Bertín Sandoval, a quien pidió abundar sobre el caso.
Se refirió en principio a la revelación de la Fiscalía General del Estado (FGE), sobre el hallazgo del cuerpo del bombero y veterano de San Diego, Frank García, cuyos restos mortales fueron hallados en el municipio de Playas de Rosarito.
Pero también, hizo alusión a la desaparición de una pareja de norteamericanos pensionados, en el rumbo de Valle de San Quintín, al sur del municipio de Ensenada, donde a principios de septiembre fueron encontrados los restos que la policía de San Diego identificó como de Ian Hirschsohn, de 78 años de edad y originario de Solana Beach, y Kathy Harvey, de 73 años de edad, de Tierra Santa.
Deploró el gobernador Bonilla Valdez lo ocurrido en ambos casos, que “afectan definitivamente las relaciones binacionales” y la imagen de ambos municipios, Ensenada y Playas de Rosarito, cuyas fuerzas policiales deberán mejorar su patrullaje de vigilancia en su respectiva jurisdicción.