Octavio Fabela Ballinas
Tijuana.- Debido a las pérdidas que reportan armadoras de autos, según dicen, por 350 millones de pesos (unos 19 millones de dólares), legisladores del PRI y sus aliados dejaron de lado la propuesta de Acción Nacional para la regularización de los carros “chocolate”, expuso el diputado federal Teodoro Barraza López.
Ante integrantes del Grupo Político Tijuana, que encabeza Salvador Kayachanian, el legislador federal blanquiazul explicó que por cuidar los intereses de las armadoras de autos, ni se elimina el Impuesto Sobre Autos Nuevos (ISAN), ni se reducen los costos de importación, propuestas que iban acompañadas de un programa para acabar con la circulación de carros “chocolate”.
Cinco fabricantes de automóviles en México informaron que se registraron pérdidas millonarias debido a los bloqueos que realizaron integrantes de la Sección 18 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en las vías férreas de Veracruz, y es que han estado reclamando durante años que requieren nueva infraestructura ferroviaria y carretera para la movilización de sus productos.
Las empresas que reportan pérdidas son las estadunidenses General Motors y Ford, la japonesa Honda, la surcoreana Kya, y la italo-estadunidense Fiat-Chrysler, y la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) agrupa además a las alemanas Volkswagen y Audi, así como a las japonesas Mazda, Nissan y Toyota, pero estas no han reportado afectaciones financieras.
Por otra parte, los bancos se quejan de que en los últimos años los financiamientos automotrices se han realizado más por los brazos financieros de las armadoras de autos que por las instituciones bancarias, que pierden terreno en el sector automotriz.
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) precisa que del millón 66 mil 938 unidades que se financiaron entre enero y diciembre de 2016, solamente el 24% (250 mil 832 vehículos) fue a través de los bancos; el 72% (772 mil 320 autos) fue mediante las financieras de las marcas automotrices, y apenas el 4% (43 mil 831 automotores) con empresas de autofinanciamiento.
No obstante todo eso, el diputado federal Teodoro Barraza sostiene que el problema no es de armadoras ni de bancos, sino de voluntad política, pues la Canaco a nivel nacional, y los mismos diputados panistas, advirtieron desde diciembre del pasado año 2017 que el gobierno federal se resiste a disminuir los costos de importación, y sostiene los mismos estándares este año 2018.
Por la cerrazón del gobierno federal, puntualizó, siguen los mismos precios estimados, y lo que es peor, vehículos nuevos que no aparecen en el listado, se van a genéricos y son más caras las importaciones. Todo eso impide un programa de regularización para los que poseen carros “chocolate”, reiteró.