LIMA, PERÚ 29 DE NOVIEMBRE DE 2016.- Con una producción acuícola ascendente superior a las ocho mil toneladas anuales, la Administración estatal que encabeza el Gobernador Francisco Vega de Lamadrid, a través de la Secretaría de Pesca y Acuacultura de Baja California (SEPESCABC), está generando mayores oportunidades para este importante sector económico de la entidad, en el que se concentra parte de la seguridad alimentaria mundial.
Con ese objetivo, el Director de Acuacultura del Estado, Luis Andrés González Agraz, asistió a la Convención Anual de la Asociación Mundial de Acuacultura (WAS por siglas en inglés), en representación del titular de la Secretaría de Pesca y Acuacultura de Baja California (SEPESCABC), Matías Arjona Rydalch, quien afirmó que el Gobierno del Estado está pendiente de las nuevas tecnologías así como de las tendencias modernas de producción de mercado.
En la conferencia inaugural y ante la presencia del investigador bajacaliforniano Juan Pablo Lazo, Presidente de la WAS, se indicó que en el mundo todas las predicciones apuntan a un incremento significativo del consumo de productos pesqueros, y la acuacultura es la estrategia más sustentable para satisfacer esa demanda.
Asimismo, y en similitud a lo que se viene haciendo en Baja California, se indicó que el futuro de los productos pesqueros debe ser la trazabilidad y la certificación, medidas que se han venido consolidando en Baja California gracias a las contribuciones de instituciones como la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) y el Centro de Investigación Científica y Estudios Superiores de Ensenada (CICESE).
En Baja California se cultivan más de 11 especies comerciales, dentro de las que destacan el abulón, almeja, camarón, lobina, mejillón, ostión, peces de ornato y sargazo, además de que se engorda en sistemas controlados al atún aleta azul, para dar un total que rebasa las ocho mil toneladas anuales, con un valor superior a los 800.8 millones de pesos.
Para Arjona Rydalch, la búsqueda de mejores oportunidades para el desarrollo de la acuacultura es estratégica y prioritaria, no sólo por lo que representa para el mundo, sino porque de ella dependen muchas familias arraigadas en nuestros litorales desde hace varias décadas.