TIJUANA BC 19 DE MARZO DE 2016.- Madre soltera, activista social, funcionaria, una guerrera incansable y con vocación de servicio, son las cualidades que definen a una mujer que desde su juventud dedicó su vida a sus tres hijos, y quien años después emprendería una lucha en favor de la igualdad de los grupos vulnerables y familias de escasos recursos.
Ella es, Olga Macías Abaroa, originaria de La Paz, Baja California Sur, quien a los tres meses de edad arribó a esta frontera, a esta ciudad en la que las oportunidades le permitieron conocer el sacrificio, aprender del esfuerzo pero sobre todo servir a quienes más lo necesitan.
“Mi intención ha sido siempre la de servir a los demás, primero a mis hijos, mi familia y mi comunidad, aún sin estar en algún cargo público”, expresó.
Aprendió a ganarse la vida desde muy joven, pero aquel primer acercamiento con la vida misma, despertó en sí, las ganas de ayudar al prójimo.
“Mi abuela era partera y ayudaba a las mujeres que no tenían para pagar hospitales. Ella iba a las casas de estas futuras madres y les auxiliaba a traer a sus hijos al mundo”, dijo.
“Yo era su ayudante, me tocaba ver a los bebés recién nacidos y sentir la alegría de sus madres al verlos por primera vez; ahí supe cuál sería mi vocación”, agregó.
Macías Abaroa narró que las andanzas de su abuelo, junto a Pancho Villa, forjaron en ella un espíritu revolucionario, al conocer la crudeza de la vida, la dificultad con la que hombres y mujeres se enfrentaban por sus ideales, por esa lucha por la libertad, por llevar un sustento al hogar.
Y fue así, con apenas 14 años, que tuvo su primer acercamiento con el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Años más tarde, la alegría de convertirse en madre por primera vez, se volvió realidad con el nacimiento de su primer hijo.
“Aprendí que ayudar es la mejor recompensa en la vida; no fue fácil pero todo se puede mis hijos mi fuerza de no rendirme y empezar cada día con el pie derecho para sacarlos adelante”, concluyó.