Octavio Fabela Ballinas
Tijuana.- El proyecto de la desalinizadora en Playas de Rosarito no cuenta con una justificación para edificarse puesto que produciría agua más cara que la que ya recibe la zona costa a través del Acueducto Rio Colorado, además de que la escases en la zona costa de Baja California no es real por lo que no hay urgencia por aprobar el dictamen que dará viabilidad financiera a la obra.
El diputado Miguel Osuna Millán del Partido Acción Nacional sostuvo que su posición atiende estrictamente al interés de la mayoría, y su posición contraria “no es contra mi partido el PAN ni contra el Gobernador”, y como hizo en caso del dictamen 94, simplemente ejerció un valor de la democracia que es la libertad.
Osuna Millán se dijo respetuoso de la posición de otros compañeros suyos dentro de la bancada panista o la administración estatal, y confió en recibir el mismo respeto a su decisión, que –aclaró- estuvo fundamentada en información de especialistas en el tema de la desalación y la administración del agua.
No descartó que la desalación de agua de mar sea la opción para cubrir la demanda futura del líquido, y que el modelo de las APPS sea el adecuado, sin embargo dijo que Baja California tiene cubiertas sus necesidades de agua hasta por una década más, y podría apostarse por un modelo de desaladora de crecimiento modular compatible con las necesidades futuras, que no implique en este momento una gran inversión.
Expresó también su desacuerdo con la intención de sustituir el agua del acueducto del Rio Colorado con agua de mar, que sería más cara para el consumidor. “Sustituiríamos un agua que nos cuesta nueve pesos el metro por un agua que va a costar 16, 20 o más. No lo haríamos con lo que compramos en el mercado, ¿Por qué aquí sí?”.
No hay argumento que justifique el incremento del agua: Osuna Millán
