El multimillonario Ingvar Kamprad, fundador de cadena sueca de muebles y artículos para el hogar IKEA, falleció a los 91 años en su hogar.
El multimillonario fundador de IKEA, Ingvar Kamprad, falleció a los 91 años, dijo la compañía sueca este domingo, dejando un imperio de muebles y artículos para el hogar creado hace más de medio siglo y reconocido en el mundo.
A través de sus redes sociales, la empresa informó que Kamprad murió ayer cuando dormía en su casa en Smaland, localidad donde nació en 1926.
La firma indicó que falleció en paz rodeado de sus seres queridos en su domicilio después de una breve enfermedad.
Kamprad fundó IKEA en 1943 cuando tenía solo 17 años, pero alcanzó la fortuna hasta 1956, cuando la compañía se convirtió en pionera de los muebles en paquetes planos.
La idea se le ocurrió cuando vio a un empleado quitar las patas de una mesa para introducirla en el coche de un cliente y se dio cuenta de que ahorrar espacio significaba ahorrar dinero.
Actualmente, el grupo minorista sueco va en camino a tener ventas anuales de 62 mil millones de dólares.
Kamprad creó su imperio a partir de un negocio de pedidos por correo de pequeña escala, y formó el nombre de la compañía con sus propias iniciales, las primeras letras de su granja familiar, Elmtaryd, y del distrito de Agunnaryd donde se localiza la granja.
La ética de trabajo, frugalidad y estilo práctico de Kamprad permanecen en el centro de su identidad corporativa actual. Sus tropiezos en la vida, incluido su coqueteo inicial con el nazismo, nunca afectaron a IKEA.
En 1973, huyó de la estructura fiscal más elevada de Suecia hacia Dinamarca, antes de buscar impuestos aún más bajos en Suiza. Posteriormente, en 2010, Kamprad cedió gradualmente el control de la compañía a sus tres hijos y finalmente regresó a Suecia en 2014.
Nacido el 30 de marzo de 1926 en el sur de Suecia, Kamprad comenzó vendiendo fósforos a sus vecinos a los cinco años y pronto diversificó sus existencias para incluir semillas, adornos para árboles de Navidad, lápices y bolígrafos.
“Ingvar Kamprad fue un gran emprendedor típico del sur de Suecia: trabajador y testarudo, con mucha calidez y un brillo juguetón en los ojos”, dijo la compañía.
“Trabajó hasta el final de su vida, manteniéndose fiel a su lema de que la mayoría de las cosas están aún por hacer”.
(tomado de la red)
