Tijuana, B.C.- La migración siempre ha sido parte de la dinámica y la vida fronteriza de Tijuana con todo y los problemas que ello conlleva; sin embargo el gobierno federal sólo responde cuando surge un escándalo internacional, pero nunca atiende el problema de fondo, aseveró el dirigente del Partido de Baja California en Tijuana.
Los bajacalifornianos se identifican mucho con la migración y todos sus problemas porque son comunidades que tienen familias en ambos lados de la frontera; es una sociedad bicultural, bilingüe, es binacional; y el tema de los migrantes, los cruces fronterizos, el crecimiento acelerado y la falta de servicios es algo que el centralismo del gobierno federal nunca ha sabido atender y no reconoce que la región fronteriza es una zona económica muy importante, dijo Rodrigo Otáñez.
“Los fronterizos siempre hemos tenido los problemas de la migración y solamente cuando pasa algo de nivel internacional, el gobierno federal mexicano actúa, pero siempre ha tenido el tema migratorio en el olvido”, señaló.
Aunque reconoció que Tijuana en su mayoría está poblada por migrantes, no deja de ser un reto para las autoridades locales y organizaciones sociales atender problemas de tránsito y concentración de migrantes ya no solo de México sino de todo el mundo, con el respectivo crecimiento poblacional que se genera, la insuficiencia de servicios que la ciudad demanda y que el gobierno federal no reconoce.
El presidente del PBC en esta ciudad fronteriza, recordó que el caso dramático de los niños migrantes no acompañados es un tema que se viene agudizando desde el 2014 y el entonces canciller mexicano y ahora candidato presidencial José Antonio Meade, sólo se limitó a visitar algunos centros de detención migratoria al otro lado de la frontera sin hacer nada del lado mexicano.
“Es indignante que las autoridades mexicanas sabían del problema desde que estaba Obama y no hicieron nada; y todavía recién vino el procurador estadounidense Jeff Sessions a anunciar en conferencia al aire libre aquí pegado a la línea de Playas de Tijuana, la radicalización de su política antiinmigrante de incriminar a todo aquel que cruce ilegalmente y separar a las familias indocumentadas para desalentar la migración ilegal, así el mensaje directo y el Presidente Peña Nieto y su Canciller Videgaray se quedaron callados”.
El problema de los menores migrantes no acompañados, dijo, se da porque los padres cruzan primero y ya que se establecen en el lado americano, entonces mandan traer a sus familiares; pero cuando estos son capturados por agentes de migración, los niños son separados de los adultos hasta que no se comprueba un lazo familiar, esto para detectar tráfico de menores o casos de trata, según dicen las autoridades migratorias; pero lo mismo hace el Instituto Nacional de Migración en el centro y sur de nuestro país, apuntó.
“Lo aberrante en este caso es que Trump ya estaba separando a todas las familias migrantes por igual, aislando a los hijos de sus padres; la brutalidad de Trump llegó al extremo de encarcelar a los niños en jaulas de los centros de detención migratoria que tienen por todo el territorio de Estados Unidos; es algo que siempre han hecho pero que ahora se ha radicalizado en los políticos republicanos, y solo hasta que la prensa norteamericana estalló en el tema, es entonces cuando reaccionan los medios y el gobierno federal mexicano”, puntualizó Rodrigo Otáñez.