Ciudad de México, 20 de febrero (SinEmbargo).- Hace 5 años que la ley anti-tabaco entro en vigor en México (1 de julio de 2009), donde la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) de la Secretaría de Salud aseguró que quedaba prohibido fumar en espacios públicos cerrados: edificios públicos (federales, estatales y municipales), restaurantes, bares y discotecas, lo que marcó un hito en la forma de diseñar políticas de prevención y salud en México, siendo el Distrito Federal la primer ciudad en el país que tuvo la iniciativa en el 2004 y la adoptó en el 2008.
Esto estableció que las zonas para fumadores deberían estar al aire libre o completamente aisladas de los espacios 100% libres de humo de cigarro. Incluso, los menores de edad no podrían permanecer en las áreas designadas para fumadores y a las mujeres embarazadas se les informaría sobre los riesgos a la salud en caso de permanecer en un espacio contaminado. Así mismo sería decisión personal aceptarla o rechazarla.
Una reciente encuesta elaborada del 7 al 12 de febrero por la consultora PARAMETRIA SA de CV sobre Espacios Libres de humo, develó que más mexicanos apoyan la existencia de una ley federal de Espacios 100% libres de humo y consideran que la misma debe entrar en vigor inmediatamente. También manifiestan estar de acuerdo con incrementar las restricciones de publicidad a los productos de tabaco y endurecer las políticas de control de los mismos.
Nueve de cada diez mexicanos mayores de 18 años (88 %), apoya el que exista una ley federal que proteja a los individuos del humo de tabaco en los espacios públicos cerrados y áreas interiores de trabajo. Más de la mitad (56 %), señala que la ley para que todos los espacios públicos cerrados sean 100% LIBRES de humo de tabaco debe entrar en vigor inmediatamente. Otro 19 % considera que la misma debe ser aprobada en un plazo de seis meses y únicamente 13 % señala que su aprobación debe darse en un plazo de uno a dos años.
Más de la mitad de los mexicanos concuerda con que la Secretaría de Salud (62 %), el Presidente (59 %), Senadores y Diputados (58 %) deben endurecer las políticas de control de tabaco.
El 82 % de los mexicanos está a favor de que las cajetillas incluyan imágenes más grandes que adviertan sobre los riesgos y daños que causa fumar.
Para siete de cada diez (67%), los menores de edad aún tienen acceso a publicidad de productos de tabaco.
TABAQUISMO EN MÉXICO
En el entendido de que el tabaquismo es una enfermedad crónica de alta reincidencia, relacionada con la adicción física y psicológica a la nicotina, hoy sabemos que el humo de tabaco contiene más de 4 000 sustancias químicas tóxicas y alrededor de 70 sustancias cancerígenas.
De acuerdo con Health Consequences of Smoking, la lista de las enfermedades relacionadas con el tabaquismo incluye, entre otros padecimientos, ataque al corazón; infarto cerebral; enfermedad pulmonar crónica; cáncer de pulmón, laringe, esófago, boca y vejiga, de hecho indica este reporte de salud que no existe órgano alguno del cuerpo humano que no sea afectado por el consumo de cigarro. A pesar de tales hallazgos, el consumo de tabaco no disminuye.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que existen globalmente 1 300 millones de fumadores, que en números gruesos equivalen al 30% de la población mundial.
De acuerdo con el reporte de Salud Públca de México “las enfermedades vinculadas con el consumo del tabaco constituyen la principal causa de muerte prevenible, representando cerca de 5 millones de fallecimientos anuales; el tabaquismo causa más muertes que el sida, el alcoholismo, los accidentes automovilísticos, las drogas ilegales, los incendios, los homicidios y el suicidio combinados. Si las tendencias continúan, para el año 2020 serán 10 millones de personas las que mueran anualmente a causa del tabaquismo, 70% de los cuales habitarán países en vías de desarrollo.
El panorama en México, donde la prevalencia de consumo de tabaco es de 27%, presenta una situación similar. La Cuarta Encuesta Nacional de Adicciones 2002 demuestra que hay 15 millones de fumadores activos y 48 millones de personas que viven expuestas involuntariamente al humo de tabaco.3 Esto provoca que, ya sea por consumo o por exposición al humo de segunda mano, 165 mexicanos mueran diariamente, cifra equivalente a 60 000 muertes anuales, 11% del total nacional.3 De estos fallecimientos, 38% son atribuibles a padecimientos isquémicos del corazón; 29% a enfermedades pulmonares; 23% a enfermedades cerebro-vasculares y 10% a cáncer en vías respiratorias”.