“Rosarito Blues”
Por: Gerardo Díaz Valles
ROSARITO BC 29 DE NOVIEMBRE DE 2015.- Por cuestiones de mi profesión fuimos invitados por los organizadores de lo que llaman “La 4ta. Marcha por la Paz y la Seguridad Pública en Rosarito”, que desde hace un par de años convoca, Roberto Esquivel Fierro, harto conocido en la comunidad “playarosaritense”, como él mismo lo dice. Y lo primero que uno como reportero se pregunta de qué se trata esto?, qué hay de trasfondo?, se justifica?, sirve para algo este tipo de manifestaciones o marchas?.
Luego uno mismo puede armarse algún tipo de respuesta y, pues claro que hay trasfondo, por supuesto que se justifica y en lo personal siempre he creído en las manifestaciones sociales.
Inicialmente porque fui formado y crecido en este tipo de expresiones desde chamaco en Tijuana y posteriormente en Mexicali donde hasta incendiaban autos en el Centro Cívico, y es que por rutina personal, desde hace tiempo cubro todo tipo de movilizaciones y expresiones ciudadanas, para mis medios, para consumo personal y para tener una idea clara de cómo y quiénes están detrás de estas situaciones.
Procuro tomar detalles de las reacciones de las autoridades, de los Policías y de los Espías e Informantes Encubiertos, algo que en veces se torna chusco. Justamente cuando llegamos a Rosarito, nos percatamos de que las manifestaciones ciudadanas se dan todos los días en los Cafés, Restaurantes, Campos Deportivos, Oficinas, Bares o Cantinas y Centros de Trabajo.
Aquí la misma dinámica del pueblo no es muy proclive a las protestas callejeras, salvo algunos casos en los Desfiles, como recientemente lo hicieron integrantes de “Madrugadores”, del “Comité Pro Municipio” y del “Comité Ciudadano en Contra de los Parquímetros”. Eran unos cuantos, pero contundentes. También tengo muy presente aquella “Marcha Silenciosa” sobre el Bulevar Benito Juárez con vaqueros y Ejidatarios tras la muerte del Señor Cordero, cuando era secuestrado por un grupo de mozalbetes criminales.
De allí en fuera son pocas las marchas o protestas de hartazgo e inconformidad que se dan en Rosarito. Y es que pese al creciente índice de inseguridad, robos y de violencia, que le llegan por rachas a Rosarito, suceden otro tipo de reacciones entre tantos grupos policiacos y encubiertos por la ciudad: molestos retenes y volantas, operativos encubiertos, comandos armados con sujetos embozados, en vehículos sin placas ni logos oficiales.
Lo peor es cuando varios de estos grupos operan impunemente por su cuenta y agarran parejo, pagan justos por pecadores, se golpea a civiles, se allanan viviendas, se inculpa a inocentes, se violan los Derechos Humanos de muchas personas y familias, rompiendo con el Estado de Derecho que nos pregonan los gobiernos, de paso dándole al traste a la tranquilidad, a la confianza de los ciudadanos hacia sus instituciones. Los ciudadanos se sienten indefensos, amenazados por sus propias autoridades, no pocas veces coludidas con los grupos delictivos, con los poderes económicos fortalecidos a la sombra de la corrupción, de la impunidad que les brindan algunos malos gobernantes.
Como Comunicador me parece necesario que la misma sociedad logre empoderarse frente a lo que le afecta y amenaza, tener memoria histórica, valor civil y sobre todo nunca perder la capacidad de indignación, de ocurrir eso, sería una sociedad está perdida, apagada. Por estas razones yo sí acudiré a esta Marcha por la Paz en Rosarito y me daría mucho gusto ver a mis amigos y no tan amigos por allí. Después de todo son tiempos de invocar a la Paz, el acercamiento y la reconciliación como sociedad, como buenos cristianos y ciudadanos bien nacidos. “Allá nos vemos Don Lucio”.
