** El artista plástico toma como inspiración el guión original de Música de balas, el cual le fue obsequiado por Hugo Salcedo, para llevar al espectador tras bambalinas de su proceso creativo.
TIJUANA, B.C.- La exposición De-Funciones de Franco Méndez Calvillo, será inaugurada el próximo 23 de mayo a las 19:30 horas en el Vestíbulo del Museo de las Californias en el Centro Cultural Tijuana, bajo la curaduría de Adriana Martínez Noriega y la presencia del dramaturgo Hugo Salcedo en cuya obra Música de balas está inspirada esta muestra.
En el texto curatorial de esta exposición se afirma que “la vida es ese escenario en donde cada quien juega el rol de actor principal pero también es el guión que, definido por su contexto, se encuentra contenido en ese particularísimo libreto llamado circunstancia. Vivir es, en suma, una secuencia continua de funciones cuya trama —siempre accidentada— habrá, no obstante, de llegar irremediablemente a su fin”.
Méndez Calvillo toma como inspiración el guión original de Música de balas, el cual le fue obsequiado por Salcedo, para llevar al espectador tras bambalinas de su proceso creativo. “Y es que partiendo del contenido, pero también de la materialidad del guión de Salcedo —texto dramático que narra diversos episodios donde asesinatos y musicalidad se entretejen—, De-funciones apunta, poética aunque críticamente, a la ola de violencia que ha matado a más de doscientos cincuenta mil personas a lo largo del territorio nacional en los últimos casi doce años”, según precisa el texto citado.
“Se trata, en suma, de un conjunto de piezas que, abrevando de las escenas plasmadas por Hugo Salcedo, representan distintos elementos teatrales, a saber, el telón, la escenografía, la utilería, la orquesta, la música, etc.”, continúa.
Luego de ejercer por 24 años su profesión de médico, entre 1972 y 1996, Franco Méndez Calvillo cambia su bisturí por el pincel. Ha participado en el CECUT con “Retrocrónica”, en la Sala 3 de El Cubo en 2013, “Obra negra” en 2010, “De Rompe y Rasga” en 2003 y “Allium Sativum, Reflejos de una Mordida” en 1998.
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