TIJUANA BC 27 DE NOVIEMBRE DE 2013.- La nutrióloga Luz Minerva Hernández ofreció una conferencia a los estudiantes de la carrera de Nutrición de la Universidad de Tijuana sobre las bases para una buena alimentación y la dieta que deben llevar los enfermos de diabetes. La charla se llevo a cabo en la Sala de Usos Múltiples de nuestra Casa de Estudios.
La nutrióloga mencionó que el tamaño del puño de cada persona es la medida de las porciones que debe comer siempre y cuando el platillo mantenga un balance entre proteínas, grasas y carbohidratos sin tener límite para las verduras. Agregó que pueden utilizarse tazas para medir las porciones de la comida. Hizo énfasis en la manera de tener controlados a los pacientes con diabetes y señaló que durante el día deben mantener entre 70 y 110 sus niveles de glucosa en el cuerpo. Llegar a un nivel de más de 140 puede tener complicaciones graves en los pacientes.
Comentó que con los enfermos de diabetes se tiene que empezar a trabajar la parte psicológica y no solo prohibirles ciertas comidas, se les debe enseñar a comer para que no caigan en depresión, decirles cómo y cuánto pueden separar los alimentos en porciones y recordarles que deben usar el tamaño de su mano como medida. Además de recomendarles hacer ejercicio al mínimo 30 minutos de caminata diaria.
Un error de la cultura mexicana hacia los diabéticos es pensar que las familias deben tener un doble menú para cuidar su salud, cuando lo más importante son las porciones que ingieran los pacientes. Añadió que las personas sanas deben comer al menos cinco frutas al día y la cantidad máxima de verduras. La parte de los cereales recomendó consumir los que se venden de manera natural u orgánica y no caer en los que son procesados con harina y maíz y que se venden en cajas, ya que además son endulzados con maíz lo cual tienen un nivel más alto de azúcar que daña a nuestro organismo. “Se tiene que educar a la población a consumir los cereales que se venden en los mercados populares o tienda orgánicas, no los de caja que están más procesados para hacer más barata su producción”, dijo.
En cuanto al consumo de carnes y huevos que las porciones depende del tamaño y grosor de la mano de cada persona. Añadió que se pueden consumir 10 claras de huevo a la semana y solo dos gemas por sus altos niveles de colesterol. Las únicas grasas buenas pueden encontrarse en los aguacates, almendras, cacahuates, pistaches, linaza y las variedades de semillas. “Tenemos la cultura de pensar que al dar comida damos amor, cuando dar amor es cuidar la salud”, comentó.
Por último la licenciada dio una explicación de cómo funciona el cuerpo a la hora de comer. Mencionó que todo empieza cuando el cerebro piensa en comer y manda una señal a una hormona que pide insulina al páncreas, ya que la sustancia crea una especie de llave en la sangre que abre las células para que pasen al tejido muscular en forma de energía derivada del alimento, cuando algo no funciona, nos quedamos sin energía y nos enfermamos, finalizó.
Después de su intervención la Directora Operativa de la Universidad, Maestra Maricela Cano, agradeció a la nutrióloga por su interesante conferencia y a nombre del Rector entregó un reconocimiento y la invito a participar en más actividades de la escuela.