Tijuana, B.C., lunes 02 de diciembre del 2019.- Debido a que las fracturas y quemaduras son las lesiones más frecuentes en menores durante las vacaciones de temporada invernal, la Secretaría de Salud hace un llamado a la comunidad a extremar precauciones para prevenir accidentes dentro y fuera de casa.
La Responsable de Salud del Niño y el Adolescente de la Jurisdicción de Servicios de Salud, Dra. Gabriela Arciniega Amezcua, pide a los padres evitar cualquier percance relacionado con quemaduras y lesiones en menores de edad y personas de las terceras edad, esto con el objetivo de disfrutar de estas festividades en el hogar.
“Muchas de las quemaduras o lesiones se presentan en los menores por el contacto con ollas calientes, fogatas o anafres puestos en lugares sin supervisión alguna, es por ello que se pide tener una vigilancia más estrecha de los pequeños del hogar, por ello el Secretario de Salud de B.C., Alonso Pérez Rico nos ha pedido concientizar a los padres para evitar estos accidentes que pueden ser fatales” afirmó la funcionaria.
Se busca evitar que los menores sufran las consecuencias de accidentes tan comunes como la caída de algún líquido hirviendo, alguna quemadura por tocar la vaporera de los tamales recién hechos o asomarse inquietos a la estufa para ver la cazuela de los buñuelos con aceite a todo calor; estas son escenas que pueden marcar la vida del menor.
De tal forma, se exhorta a que durante las festividades se recuerde el verdadero espíritu de estas celebraciones y se eviten conductas nocivas para la salud, como la ingesta exagerada de alcohol y comida, a fin de prevenir accidentes y el aumento desmedido de peso.
“Hablar con los menores en ocasiones es suficiente, pero en otros casos no, por eso recomendamos que permanezcan atentos en las festividades para mantener una vigilancia de los infantes y adultos mayores; los accidentes se pueden prevenir, solo se deben tomar todas la precauciones adecuadas” indicó la funcionaria.
Dentro de las principales recomendaciones está el evitar saturar las tomas eléctricas, evitar dejar encendidas estufas durante toda la noche, no calentar la vivienda con fogatas o anafres, ni permitir a los niños utilizar juegos pirotécnicos.
