TIJUANA BC 27 DE NOVIEMBRE DE 2013.- El Doctor Ricardo Domínguez Camargo, miembro de la Asociación Mexicana de Tanatología A.C., ofreció una conferencia sobre ¨El Duelo¨ y explico los fundamentos básicos del Thanatos, como aceptar la perdida de algún ser querido y el significado que tiene la muerte desde el punto de vista psicosocial. La plática se llevo a cabo en la Sala de Usos Múltiples de nuestra Universidad ante la presencia de alumnos y maestros de la carrera de Psicología.
El Doctor mencionó que la maestría de la vida es aprender a soltar siempre por que nada nos pertenece, algo tan simple de entender que nos libraría de muchos problemas, saber que estamos temporalmente con lo que tenemos. “No nos pertenece la gente, las personas, las cosas, es un error pensar que nos pertenecemos, desde el momento que una condena así aterriza en una relación se termino la relación por que el amor no tienen posesiones, nada que tengas te pertenece, la vida es terminal”, dijo.
Agregó que debemos entender la vida como un proceso y puso de ejemplo a las culturas mesoamericanas donde no exista el duelo o el luto ya que cuando se moría se iba con los dioses, no había luto en el lado de la muerte. El duelo lo heredamos de los europeos al llegar el sentimiento del sufrimiento dos circunstancias diferentes, el sufrimiento se genera por variables como el dolor con el que se tiene que aprender a vivir, la muerte es el único dios que no acepta dádivas y el único que cura todos los males, comentó.
Añadió que la muerte en teratología significa aprender el sentido de la muerte y de la vida, que al final es la misma moneda pero con dos caras. El reconocer la vida es saber que se está muriendo. “Un tanatólogo es alguien que siente deseos de vivir y que lo comparte con los otros ese deseo. El reto es aprender a vivir y nos morimos a diario, hoy es un día más cercano al día de tu muerte y si esto está pasando no creas que deberías vivir este día. Realmente vivir es un acto de amor profundo, todo es determinante para que aprendas a vivir”, dijo.
Mencionó que nadie vive el duelo la muerte o la vida misma de igual manera, cada persona tiene su forma de ser y ver estos conceptos. “Yo creo que la ley desde hace mucho años la encontramos en un libro que se llamó “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry, este libro dice que lo esencial es invisible para las ojos, solo se puede ver bien con el corazón y yo espero que todos ustedes tanatólogos aprendan a ver también con el corazón se ve más claro, muchas gracias”, finalizó.