MÉXICO.- Aun cuando las autoridades han señalado como un problema de salud la ola de suicidios que se presenta en Saltillo, en el Hospital General negaron en primera instancia la atención a una joven que atentó contra su vida.
Con la peor de las suertes inició su día una jovencita de 18 años, que tras ser corrida de su hogar por sus padres, intentó suicidarse en la casa de su novio y por si fuera poco, fue rechazada por personal del Hospital General.
Los problemas de Martha Rodríguez Guevara iniciaron desde el pasado domingo, cuando sus padres decidieron sacarla de su hogar y se vio obligada a pedirle asilo a Ernesto Galaviz, su pareja sentimental, instalándose en el 408 de la calle Escuadrón Naval de la colonia María de Jesús Cabello.
Sin embargo, la profunda depresión que la agobiaba, hizo a la joven entrar en desesperación y aprovechó que su novio salió de la vivienda para ir a una tienda de abarrotes cercana en compañía de su pequeña hija, par a atentar contra su vida.
Algunos minutos después Ernesto regresó a su domicilio, donde se llevó una amarga sorpresa al encontrar a Martha colgada con el cable de una plancha en la cocina, por lo que rápidamente la liberó y trató de reanimarla, pero al no tener éxito salió a la calle y detuvo un taxi.
En el vehículo de alquiler, el joven llevó a su novia a la Cruz Roja, donde paramédicos la trasladaron al Hospital General para que recibiera atención especializada.
No obstante, a unos segundos de su arribo al nosocomio, personal médico rechazó el ingreso de la paciente, alegando que no había camas disponibles ni área de siquiatría, por lo que rápidamente los socorristas volvieron a abordar a la joven a la ambulancia.
Estando a punto de arrancar para trasladar a Martha al Centro Estatal de Salud Mental, los trabajadores del Hospital General los detuvieron para decirles que siempre sí podían recibir a la afectada, por lo que finalmente quedó internada y se reportó estable.
(TOMADO DE LA RED)