ENSENADA BC 30 DE JUNIO DE 2017.-Al término del primer semestre del año la obra pública ejercida por los tres órdenes de gobierno resulta insuficiente para abatir el rezago en infraestructura para el desarrollo que presenta el municipio, afirmó el presidente de Compañías Mexicanas de la Industria de la Construcción de Ensenada (COMICE).
Sergio Torres Martínez señaló que hasta el momento se han licitado diez obras, seis de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (Cespe), dos de la Junta de Urbanización del Gobierno del Estado, una de la Universidad Autónoma de Baja California y una más de la Administración Portuaria Integral.
Sin embargo, afirmó, todas juntas están muy lejos de satisfacer las necesidades de la población y las expectativas laborales de la industria de la construcción en donde existen por lo menos 100 empresas afiliadas a organismos como COMICE o la CMIC, y muchos más que operan como contratistas independientes o como arquitectos o ingenieros que trabajan por su cuenta.
Torres Martínez reconoció la voluntad que existe por parte del Gobernador del Estado y de algunos funcionarios públicos de hacer accesible la participación de las empresas constructoras locales a sus procesos de contratación, pero así mismo hay otros que de plano prefieren a las constructoras foráneas a pesar de las desventajas en calidad y garantía que algunas de éstas representan.
El directivo se extrañó de la falta de interés de las autoridades por dar prioridad a la zona urbana del municipio con el argumento de la falta de presupuestos, cuando por otra parte se hacen grandes inversiones en zonas, que, si bien es cierto, generan expectativas de inversión, no impactan tanto como si lo harían en beneficio de la población de la ciudad.
En Ensenada urge inversión y definir las fechas para la terminación de algunas obras y el inicio de otras como el Libramiento Ensenada-Ojos Negros-Maneadero, la carretera San Carlos-Maneadero conocido como “el tramo de la muerte” por su peligrosidad o el nodo vial en Reforma y Esmeralda, entre otras.
La falta de inversiones en infraestructura no solamente afecta a las constructoras que mantienen ociosa el 70% de su capacidad instalada y un costo permanente de gastos fijos y nómina, sino también a la comunidad que sufre las consecuencias negativas del rezago, apuntó Torres Martínez.
Dijo que es frustrante ver como la gran cantidad de reuniones y llamados que a través de COMICE o del Consejo Coordinador Empresarial de Ensenada se han hecho a funcionarios de los tres niveles de gobierno por el escaso resultado concreto en el avance de los temas relacionados con la obra pública e infraestructura.
Pareciera que algunos creen que se deben más a quien les dio el trabajo que a la población, señaló, ya que hay quienes después de hacer compromisos de dialogar sobre el tema, han cancelado hasta en tres ocasiones o minutos antes de las reuniones, lo que es una falta de respeto.