Enrique Chiu inauguró mural monumental en Playas de Rosarito, en concreto en Hacienda de Badú, restaurante de cocina mexicana con más de 30 años de trayectoria.
Un mural muy completo en el que pueden encontrarse elementos como pinturas
rupestres, elementos pictóricos que se encuentran en algunas sierras y zonas de cuevas a lo largo de la península y son uno de los vestigios más representativos de nuestro Estado.
Una iglesia que representa el origen de Carnitas Los Panchos, Hacienda de Badú y
principalmente la familia Sánchez Aguirre, pues es una representación de la iglesia de
Sahuayo, Michoacán.
En toda la extensión del mural que mide 12 metros de largo y 2 metros de altura
encontraremos elementos muy mexicanos como un gallo, molcajete, cactus que
representan el espíritu patriota y tradicional de nuestra cultura mexicana,
“recordemos que Josefina Sánchez es Cocinera Tradicional y es algo que plasmé en esta obra” , expresó el artista plástico.
Un homenaje y agradecimiento a Don José y Doña Socorro
El 2024 para la familia Sánchez Aguirre, conformado por Kiki, Ana, Irma, Bertha, Martín y
Josefina, ha estado lleno de buenas noticias.
Iniciaron recibiendo el Mérito Gastronómico otorgado por CANIRAC Rosarito, en la
categoría de “Mejor Restaurante de Cocina Mexicana” por el trabajo y legado que han continuado esta segunda generación en el restaurante Carnitas Los Panchos, cabe mencionar que, en 1994, es decir 30 años antes, Don José y Doña Socorro ganaron este mismo galardón.
Hace unos días, a principios del mes de marzo, Josefina fue llamada al Senado de la
República para recibir un reconocimiento por su esfuerzo de cuidar y promover la
cocina tradicional en el Estado de Baja California.
El proceso de convertir Carnitas Los Panchos en Patrimonio Cultural de Playas de Rosarito, continua y se han sumado los apoyos de Secretaria de Turismo,
Ayuntamiento de Rosarito, la comunidad gastronómica de todo el Estado, cámaras
empresariales y más, pues consideran que este establecimiento es muy importante en lo que ha sido el desarrollo de la ciudad.
Por lo tanto, este mural es un agradecimiento de los hijos hacía sus padres, pues cuenta Josefina, que Don José siempre quiso hacer un mural en la Hacienda de Badú,
sin embargo, problemas de salud lo atacaron y le imposibilito llevar a cabo esta
acción, hoy, sus hijas se ponen de acuerdo y cumplen el sueño de su padre.