ANPAC, Tijuana.- A la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) también le afectó la desmedida alza a las tarifas por el servicio de energía eléctrica, y estuvieron al punto del colapso, de no poder brindar el servicio de agua este pasado lunes 15 de enero.
Al igual que a las empresas, comercios e industrias de Baja California, a todos los organismos operadores de agua del país les triplicaron el cobro en los recibos de la Comisión Federal de Electricidad, y les fue de gran alivio que la intervención del gobernador de Baja California, Francisco Vega de Lamadrid, y los empresarios, para que la CFE decidiera una tregua al respecto.
El director de la CESPT, arquitecto Miguel Lemus Zendejas, confirmó en el foro de la Asociación Nacional de Periodistas A.C. (ANPAC) que la CFE les dijo que no pagaran la cantidad estratosférica que marcaba el recibo de consumo de diciembre pasado, sino que esperen a que les emitan uno nuevo, con la tarifa ajustada a lo que se está evaluando en mesas de negociaciones.
De no ser por eso, el caos se habría desatado en toda Tijuana y en Rosarito, debido a que el recibo se venció el pasado domingo 14 y el corte de energía eléctrica se indicaba para este lunes 15 de enero, lo cual habría impactado en el funcionamiento del equipo de bombeo y demás herramientas tecnológicas para la distribución del agua y saneamiento de los vertederos residuales.
De haberse tenido que pagar el aumento a las tarifas eléctricas a como venían para este 2018, la CESPT habría tenido que elevar el presupuesto de 800 millones de pesos que pagan a la CFE, adicionando 380 millones de pesos más, sumando en total 1,180 millones de pesos por consumo de energía eléctrica este año.
Luego entonces habrían tenido que indexar ese incremento al usuario y habría sido de un 40 por ciento de alza a las tarifas de agua. Por fortuna ese peligro ha sido conjurado también.
Estiman que en el ajuste se obedecerá solamente al estándar del Indice Promedio del Consumidor.
Por fortuna, no solamente se mantienen las mismas tarifas, sino que además, sigue en pie la meta de este año de aumentar de 120 a 180 millones de metros cúbicos del suministro del vital líquido, para atender la demanda creciente del servicio, por el crecimiento demográfico del 5 y 6% en Tijuana y Rosarito, respectivamente.
Para cumplir con ese objetivo se cuenta con un Plan Maestro de Reuso de Aguas Residuales en Valle de Las Palmas, y ampliación de la red del Proyecto Morado, así como el compromiso que han asumido con los productores del Valle de Mexicali de pagarles 60 millones de metros cúbicos de agua más a los 80 millones de metros cúbicos que hasta el 2017 estaban pagando.
El resto es agua que se obtiene de otras fuentes de abastecimiento, como es el agua de las presas Abelardo L. Rodríguez y El Carrizo, así como ya se indicó, de aguas reusadas, y un poco de mantos acuíferos, aunque hay 9 de 10 pozos que están contaminados, y del único que pudo limpiarse se extraen 45 litros por segundo.
El pasado año 2017 se elevó de 42 a 50 millones de metros cúbicos la dotación de agua que se paga como renta a los agricultores, para abastecer a Tijuana y Rosarito.
Luego de 9 años de estrés hídrico, este año 2018 tenemos un 30 por ciento de pérdidas de agua por captación de las lluvias, y sería necesario que lloviera con frecuencia en los próximos tres meses, pero lamentablemente está pronosticado el fenómeno denominado de “La Niña”, que significa lluvias escasas.
Por otro lado, informó el director de la CESPT, se pierde el 20 por ciento del agua que se obtiene, ya sea por volatización o absorción, y en este caso, de los 180 millones de metros cúbicos de agua que se espera captar este año, se estima pérdida de 20 millones de metros cúbicos, pero es suficiente lo que quedará para cubrir la demanda creciente.