Por Crisstian Villicaña
Cada vez que alguien escucha hablar sobre algún tipo de cáncer el temor se hace presente al ser una enfermedad que le ha quitado la vida a muchas personas en el mundo.
El médico con más de 30 años de experiencia y fundador de Pro Oncavi A.C. Homero Fuentes de la Peña, reflexionó sobre este tema indicando que existen distintos mitos en torno al cáncer, como que es hereditario y no se puede hacer nada para reducir su presencia.
“Eso es un grave error porque hoy sabemos que la parte hereditaria genética que son dos cosas distintas, si bien está presente en porcentajes que van del 5 al 10, al 20 % cuando mucho, existen otros elementos que hacen absolutamente posible al menos en muchos de los cánceres poder reducir los factores de riesgo digamos que entre un 40 y un 58%”, detalló el doctor.
Lo anterior se da solo si se realiza una alimentación balanceada, apropiada, sin hacer abuso de azucares, harinas, productos procesados, algo que suele ocurrir desde temprana edad en algunos casos.
Además, hay que llevar a cabo actividad deportiva para mantenerse también sano, no obstante, en ciudades como Tijuana donde hay pocos espacios para hacer deporte o áreas verdes, se vuelve complicado esa tarea.
La falta de prevención como la ausencia de visitas al médico y el no practicarse análisis que permiten conocer en qué estado se encuentra el organismo en torno a niveles de azúcar, triglicéridos, entre otros aspectos, ocasionan que haya dificultades en los pacientes.
“Esto hace que nuestros estándares de presencia en el sector salud atienda esencialmente personas con enfermedades muy avanzadas en donde habitualmente lo que vemos son las faces terminales de los padecimientos cuando deberíamos de estar trabajando esencialmente en prevención”, advirtió el fundador de Pro Oncavi A.C.
Este último dijo que el cáncer de próstata es el más común en México y a su vez el más mortífero precisamente por la falta de atención médica por parte del sector masculino.
Ante ese panorama, invitó a no temer a los estudios de laboratorio y, por el contrario, apostar a la prevención.