* Las expectativas para 2015 no son alentadoras, debido a la falta de presupuesto para obras en Ensenada y a la alta carga tributaria
ENSENADA BC 30 DE DICIEMBRE DE 2014.- El 2014 no ha sido un buen año en términos económicos debido a las complicaciones derivadas de la Reforma Fiscal, la falta de inversión pública y privada, el derrumbe de la carretera y el incremento en los problemas sociales.
Mario Zepeda Jacobo, presidente de la Canacintra, señaló que en el terreno empresarial existen dos México con diferentes velocidades de desarrollo, el de las grandes transnacionales nacionales y extranjeras que han recuperado paulatinamente su crecimiento, y las pequeñas y micro empresas que no crecen o han ido desapareciendo.
Consideró que el mercado interno no ha crecido en los últimos 30 años, en tanto que el PIB en los últimos años ha sido de alrededor del 1% al 2%, lo que ha mantenido estancada la economía, falta de nuevos empleos bien remunerados y reducción de la capacidad de compra.
En Ensenada, dijo, las inversiones en nuevas empresas son contadas, apenas algunas tiendas comerciales y un parque industrial en construcción.
Uno de los principales inhibidores del crecimiento económico y social en 2014, han sido las decisiones del Ejecutivo avaladas por el legislativo, como la Reforma Fiscal que ha impactado negativamente el desarrollo del país.
“El incremento en impuestos, las complicaciones para tributar, afectaron la competitividad ya requirieron de inversiones adicionales en equipo de cómputo, software, sistemas completos, contratar expertos en informática y contadores con maestrías, solo para cumplir las medidas de control de las autoridades hacendarias”, señaló.
Esto afecta al igual a las pequeñas y grandes empresas, pero el daño es mayor en las mipymes por su falta de recursos, e inexperiencia en manejo de sistemas informáticos complicados, indicó.
El mercado interno está deprimido por la baja de capacidad de compra de la población debido a la falta de empleo, advirtió, ya que se consumen productos que no se producen localmente y los recursos se fugan vía mercancías importadas de todas partes del mundo o del interior.
Zepeda Jacobo aseguró que el constante incremento en los combustibles impacta los costos para transportar y producir bienes y servicios en tanto que la falta infraestructura y el desabasto de agua, afectan la competitividad.
Las vialidades son un desastre, las inversiones públicas no llegan y las que llegan se pierden, algunas de ellas por conflictos partidistas, afectando a la industria de la construcción cuya derrama económica ha sido mínima durante los últimos años, dijo.
El desplome de la carretera de cuota evidenció el desinterés de las autoridades por destinar presupuesto para obra pública y mejorar la infraestructura -por ejemplo la carretera libre y vías alternas- con lo que se afecta negativamente la competitividad y el turismo en la zona, apuntó.
Denunció la falta de certeza jurídica que engendra corrupción e impunidad y permite que los delincuentes tengan más derechos que las víctimas. La falta de certeza fiscal, que cambia completamente las oportunidades de hacer negocios en México, señaló, y obliga a las empresas a dedicarle más tiempo y recursos para cumplir requerimientos fiscales, que a producir.
Los empresarios de todos tamaños tienen menor capacidad de inversión o reinversión si no cuentan con recursos que les son sustraídas vía impuestos excesivos, son las mismas políticas fiscales, financieras, aunadas a la corrupción, el que provoca la falta de inversión y frena el desarrollo del país y la generación de empleos.
El pequeño empresario no se motiva a invertir o reinvertir, mucho menos las grandes empresas que requieran 20, 30 o más años para el retorno de sus capitales, menos ante la falta de proyectos o planes de mediano y largo plazo, independientemente de los cambios políticos.
Nada alentador el 2015
El mercado de Estados Unidos, -principal socio comercial de México- no se encuentra en su mejor momento y de acuerdo con estudiosos, no puede ser la base para apostar a un crecimiento de la economía regional, manifestó Mario Zepeda Jacobo, presidente de la Canacintra.
Por lo tanto, consideró que, las exportaciones locales apenas se mantendrán o mejorarán muy ligeramente, lo cual no permitirá generar nuevos empleos al ritmo necesario.
El 2015, será un año electoral por lo que es de esperarse que se noten algunas inversiones en Ensenada como la reposición del Bulevar Costero en la zona centro, eso si no sucede algún desencuentro partidista, anotó.
Esa inversión combinada con las obras en proceso de la API, mejorarán la zona turística, lo cual es de beneficio para la ciudad en el mediano plazo, pero insuficiente.
Está programada la inversión en el flujo inverso de agua vía Tijuana- Rosarito –Ensenada que ayudará a mejorar el abasto y en el mejor de los casos, consideró, puede reactivar algunas inversiones.
Es probable que se den algunas obras en el actual “Tramo de la Muerte” y un distribuidor vial en la Avenida Reforma, todo en función de la disponibilidad de los recursos que capte la federación, dijo.
No obstante, advirtió que un punto negativo es que seguramente se incrementarán los esfuerzos de recaudación de Hacienda, para tratar de mantener los ingresos que se perderán por la baja en el petróleo; lo que muy probablemente castigará la reducida capacidad de generación de riqueza de las empresas y la capacidad económica de la ciudadanía.
“Nuestra fortaleza debe ser el mercado interno, sin embargo, mientras las condiciones o factores sean los mismos, no podemos esperar resultados diferentes”, aseveró.
“Nuestro enfoque deberá ser fortalecer las actividades primarias, mejorar y promover el desarrollo industrial, dijo, así como promover el consumo de productos locales y regionales, que permitan a las mipymes desarrollarse económicamente y generar empleos.
“Podemos mejorar las condiciones económicas y sociales enfocándonos a ser autosuficientes en producción y consumo, sin embargo es necesario reducir las cargas y los excesivos requerimientos fiscales, en particular a las mipymes”, estableció Zepeda Jacobo.