ENSENADA. – Debido a que la pesca es una de las actividades económicas más riesgosas, la titular de la Secretaría de Pesca y Acuacultura (SEPESCA), Alma Rosa García Juárez, hizo un llamado a permisionarios y concesionarios de la actividad a extremar precauciones al salir a navegar.
Señaló que, de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana (NOM-034-SCT4-2009), todas las embarcaciones deben cumplir con disposiciones de seguridad basadas en equipo contra incendio, radiocomunicación, amarras y fondeo, además de elementos de flotación, visuales y auditivos.
Recordó que en Baja California existen la mayor parte del año condiciones propicias para las actividades marítimas, ya sean de trabajo, de recreación o de servicios, pero en todo caso se requiere estar preparados con medidas de supervivencia.
Gracias a la estrecha coordinación que se tiene con la Capitanía de Puerto de Ensenada, a cargo del Contralmirante Retirado Rodolfo Álvarez Zárate, se están tomando medidas conjuntas para trabajar de la mano con el sector productivo de la pesca, a fin de ayudarles a estar en regla y cumplir con las medidas necesarias.
Parte de esas disposiciones son la capacitación de seguridad en el mar como requisito para obtener libretas de mar de diferentes categorías, cuya certificación consiste en tener los conocimientos para prevenir y atender contingencias en la navegación.
“Con esta capacitación los pescadores pueden comprender y aplicar procedimientos de primeros auxilios, cómo apagar un incendio, cómo pedir ayuda, interpretar pronósticos meteorológicos, y otros conocimientos que les pueden salvar la vida, que es el valor más importante”, señaló.
García Juárez recordó que en los litorales del Golfo de California y el Océano Pacífico, que rodean Baja California, se han registrado accidentes fatales que no se deben repetir, como los ocurridos en el 2012, año atípico en el que se registraron varios naufragios con decesos lamentables.
Por último, reconoció el alto compromiso de los pescadores de la entidad, quienes en la mayoría de los casos tienen conciencia y ponen en práctica las medidas necesarias para salvaguardar su integridad, y con ello la tranquilidad de sus familias.