MEXICALI.- En México la esperanza de vida de una mujer es de 78 años, sin embargo, la alta morbilidad de enfermedades crónicas puede afectar su calidad de vida durante la etapa madura y de adulta mayor, por ello, el Hospital Materno Infantil de Mexicali (HMIM), exhorta a la población femenina a adoptar estilos saludables que permitirán en un futuro llegar a la vejez activa.
José Rojas Serrato, director del nosocomio, explicó que las autoridades federales han definido el envejecimiento activo como un proceso en el que se busca que las personas, a medida que han avanzado en las etapas de su vida, tengan oportunidad de conocer, tener espacios y programas que los ayuden a llegar a una vejez saludable, digna, plena de derechos y oportunidades.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), Baja California es el segundo estado en el que más esperanza de vida tiene una mujer, en promedio 79 años. Las enfermedades que más afectan a las mujeres mexicanas dependen de varios factores, incluyendo genética, estilos de vida y el entorno en el que se desarrollan.
“Las estadísticas son claras al decirnos que una mujer mexicana tiene mayor propensión a padecer en su edad adulta de enfermedades cardiovasculares, cáncer de mama, diabetes, osteoporosis y depresión. De hecho, una mujer tiene mayor propensión a desarrollar diabetes tipo 2 o depresión que un hombre”, abundó.
Es necesario que desde edades tempranas se tenga conciencia que todo lo que se haga por la salud y la prevención se verá reflejado en la edad adulta y la vejez. Los hábitos saludables que se deben desarrollar son: alimentación equilibrada, actividad física regular, no formar, controlar los niveles de estrés, mantener relaciones sociales y actividades enriquecedoras; a su vez, las revisiones médicas y detecciones tempranas son importantes para prevenir o controlar enfermedades crónicas.
El cuidado de la salud física y mental de las mujeres es la base para acabar con las desigualdades de este sector población, las cuales se incrementan cuando llegan a la vejez, que podrían incluir enfermedad, violencia, pobreza, aislamiento social y discriminación. Por ello, el HMIM se suma a los esfuerzos por promover la búsqueda de estrategias para lograr una vejez activa, saludable y digna para todas las mujeres.