· El limón no mata las bacterias
Tijuana, B. C., jueves 28 de junio del 2018.- Buscando evitar afectaciones en la salud de cara a la temporada vacacional, el Gobierno del Estado, exhorta a la población a reforzar el manejo e higiene al consumir pescados y mariscos, para evitar enfermedades gastrointestinales, recordando que el limón no mata las bacterias.
La Jurisdicción de Servicios de Salud de Tijuana, recuerda a la comunidad que estos alimentos son altamente perecederos, por lo cual es necesario verificar al momento de la compra se encuentre en óptimas condiciones por ejemplo en el caso de los pescados se debe revisar que las escamas no se desprendan fácilmente, los ojos sean claros, sin nubes y que no estén hundidos, además observar que las agallas sean rojas sin aspecto viscoso y que no despidan mal olor.
En el caso de moluscos (conchas) y otros mariscos la población debe constatar que su olor sea suave y fresco, tenga la concha completa y bien cerrada, en el caso de cangrejo o langosta la cabeza y las patas estén unidas al cuerpo y no se desprendan fácilmente, si esta envasado, que el agua no se vea turbia y el producto se encuentre en el fondo del frasco.
Al momento de la compra del pescado o marisco debe estar bien refrigerado, sobre hielo limpio, o bien si ya está cocinado que no se haga como masa y no emita un mal olor.
Es importante que la población compre los productos en comercios bien establecidos, donde se cuide su conservación y manejo; además de evitar su consumo en puestos ambulantes, ya que se encuentran expuestos a condiciones ambientales como altas temperaturas, así como polvo e insectos que pueden poner en riesgo su salud.
En Baja California se cuenta con productos marítimos de alta calidad, así como las propiedades de dicho alimento son una buena fuente de proteínas, ricos en fósforo, magnesio, vitamina A y selenio.
Es importante que la población al momento de presentar vomito o diarrea, malestar general o fiebre posterior al consumo de un alimento no debe auto medicarse, lo recomendable es acudir a la unidad de salud más cercana para que sea un profesional de la salud quien indique cual es el tratamiento y en que dosis lo debe ingerir el paciente.