Octavio Fabela Ballinas
Tijuana.- los agricultores, ganaderos y pescadores de Baja California reciben créditos y apoyos a fondo perdido que otorga el estado mexicano a través de la Nacional Financiera Agropecuaria, sin embargo por el estado de atraso en tecnología y producción, es fácil entender que es debido a la corrupción que el dinero no se ve reflejado en la calidad de vida de quienes se dedican a esas actividades.
Durante su exposición ante el Grupo Político Tijuana, el agente estatal de la Financiera Nacional Agropecuaria, Salomón Faz Apodaca, explicó que, por ejemplo, los agricultores de Baja California son los únicos en el noroeste del país que tienen seguridad en el agua que utilizarán para sembrar sus parcelas pues hay un convenio entre México y Estados Unidos, para que del agua que llega a nuestro país a través del Río Colorado, se entregue una cantidad específica, lo que ha respetado por muchos años.
“No pasa lo mismo con los productores del Valle del Yaqui, por ejemplo, que dependen de la cantidad de lluvia cada año para planear sus ciclos y la cantidad de tierra que van a sembrar” además de que las actividades en la zonas rurales deben diversificarse “pues si un cultivo no es rentable se debe cambiar a otro que sí lo sea, algo que en el caso de los trigueros de Mexicali no está sucediendo.
Explicó que el problema que se ha presentado con la instalación de la planta cervecera en el Valle de Mexicali es más una falta de comunicación que un verdadero problema con el agua “es urgente que tanto el gobierno como el pueblo se pongan de acuerdo para que se conozca la realidad del agua con que cuenta Baja California y principalmente los municipios de la Zona Costa”.
Explicó que del cien por ciento del agua que le toca a Baja California, procedente del Río Colorado, entre el 60 y 70 por ciento es la que necesita Tijuana, porque son los municipios de la Zona Costa los que carecen totalmente del vital líquido en Tijuana por ejemplo “fue hasta que llegó el Partido Acción Nacional al poder cuando el problema del agua se acabó, pues los anteriores gobernantes no habían invertido en un acueducto con la capacidad suficiente, hubo la posibilidad de que alguien se estuviera beneficiando con ello.
Y recordó que durante la historia de nuestros gobiernos priístas, los “moches” no se han dejado de dar por cualquier obra que se realiza o por cualquier compra que se hace para el funcionamiento de las actividades del gobierno. Manifestó su confianza en que la nueva administración federal pueda controlar o acabar con esa vieja práctica para poder avanzar en el combate a la pobreza extrema con que cuenta nuestro país.
Es la corrupción la que mantiene en la pobreza al campo mexicano: Faz
