Octavio Fabela Ballinas
Tijuana.- “Entre tus manos está mi vida señor” cantaba el grupo de dolientes acompañados de dos músicos y una religiosa mientras acompañaban a la pequeña Dulce María Sonrisa de Ángel hasta su última morada. Los restos de la pequeña que fueron abandonados en el interior de una hielera en la colonia El Pípila reposan en el Panteón Municipal No.13 gracias a la generosidad y empeño de 22 mujeres tijuanenses que le dieron identidad y una digna sepultura.
La señora Jessica García Lerma quien encabezó al grupo de 22 madres explica que luego de muchas trabas legales, por fin, con el respaldo de la Asociación Civil Sonrisas de Ángeles se logró que el cuerpo de la niña que murió por una neumonía les fuera entregado la noche del sábado 12 diciembre y velado la noche del domingo.
El cortejo fúnebre partió desde la funeraria que les obsequió el servicio de velación hacia la capilla Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en el área de Maclovio Rojas dónde se le ofició una misa de cuerpo presente para después pasar hasta el orfanatorio Sonrisas de Ángeles donde 40 niños que ahí son atendidos la despidieron lanzando globos blancos al aire.
Ahora, Dulce María ya descansará en un campo santo, gracias al apoyo y caridad de los tijuanense y a la lucha de 22 mujeres que se aferraron y evitaron que la niña llegara a una fosa común. La FGE difundió un retrato hablado, pero la niña no fue identificada; tampoco las personas que abandonaron su cuerpo
Dulce María” ya descansa en paz
