* En el marco del Día internacional del Hombre
* Esta enfermedad es causa de muerte de alrededor de 5 mil personas cada año: AGL
En opinión de:
Por: Miguel Meza
MEXICALI BC 28 DE NOVIEMBRE DE 2014.- El Pleno del Congreso local aprobó un punto de acuerdo presentado por el diputado Alcibíades García Lizardi, con el cual exhorta al Ejecutivo estatal a celebrar el «Día Internacional del Hombre» (a celebrarse el 19 de noviembre), mediante la promoción e impulso de actividades encaminadas a crear conciencia entre la población masculina, a través de la realización de una intensa campaña de prevención y detección oportuna del cáncer de Próstata, así como de otras enfermedades propias del sexo masculino.
Lo anterior, con la finalidad de promover la concientización de un grave problema de salud pública que puede ser disminuido si se actúa a tiempo, pero también con el objetivo de que se aborden temas de salud de varones jóvenes y adultos, y resaltar el rol positivo y las contribuciones que los hombres hacen diariamente tanto a su comunidad como a la sociedad.
El representante popular de Movimiento Ciudadano dio a conocer que, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que la cifra de nuevos casos de cáncer alcance los 10 millones anuales en el 2015, mientras que para el 2020 la cifra anual de muertes por cáncer en todo el mundo se duplicará de 6 millones, en 2000, a 12 millones en 2020.
García Lizardi refirió que, en México, el problema también está presente, ya que en 2009 la tasa de mortalidad por cáncer en el país fue de 65 por cada 100 mil habitantes, según las cifras más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Reveló que el cáncer de próstata se considera el más frecuente en varones mexicanos mayores de 50 años y que causa la muerte de alrededor de 5 mil personas cada año, siendo considerado la tercera causa de muerte en hombres. Sin embargo –aclaró el legislador– gracias a los avances médicos aún en las etapas más avanzadas se puede vivir con una mejor calidad de vida. Boletín Dir. Com. Soc. XXI Legislatura
Pero nosotros opinamos que:
Se puede decir que todos los filósofos trataron y tratan de contestar esta pregunta según su perspectiva. Para los presocráticos, el hombre en su aspecto subjetivo es el sujeto cognoscente, voluntario o moral y en su aspecto objetivo una porción del cosmos.
Platón definía al hombre, en forma jocosa, como un bípedo implume, los estoicos y luego los escolásticos, pensaban que el hombre es un animal razonable.
Para Aristóteles el hombre es un animal político, un animal que habla.
Para Rabelais, el hombre es un ser que ríe, para Descartes un ser que piensa, para Kant, un ser que juzga, para Marx, un ser que trabaja y para Bergson, un ser que crea.
Estas definiciones son limitadas porque no llegan a abarcar la realidad humana con fidelidad ni tampoco con justicia; porque el hombre no se puede definir por lo que hace sino por lo que Es.
De ahí que, Hombre no sólo es el ser de sexo masculino, también el de sexo femenino.
Persona:
En nuestra cultura, se opone a cosa y a animal, aunque de distinto modo. En cuanto opuesto a cosas y a animales el término persona se aproxima al término hombre. Sin embargo no se superpone con él:
(1º) Porque existen, entre las creencias de nuestra cultura, y sobre todo en el lenguaje, personas no humanas (personas divinas: padre, hijo y espíritu santo, Dioses; personas angélicas o diabólicas; o incluso las extraterrestres).
(2º) Porque hay seres o cosas que son humanos, pero no son personales (por ejemplo el «hombre de Neanderthal» –nadie dice: «la persona de Neanderthal»– o bien una máquina, un mueble, y en general, la «cultura extra-somática», que es humana, «cultura humana», y no es personal).
La escolástica define:
Según el Génesis 2, 25, el varón y la mujer “no sintieron vergüenza”: al verse y conocerse a sí mismos en toda la paz y tranquilidad de la mirada interior, se “comunican” en la plenitud de la humanidad, que se manifiesta en su cómo recíproca complementariedad precisamente porque es “masculina” y “femenina”. Al mismo tiempo “se comunican” según esa comunión de las personas, en la que, a través de la feminidad y masculinidad, se convierten en don recíproco la una para la otra. De este modo alcanzan en la reciprocidad una comprensión especial del significado del propio cuerpo. El significado originario de la desnudez corresponde a esa sencillez y plenitud de visión, en la cual la comprensión del significado del cuerpo nace casi en el corazón mismo de su comunidad-comunión. La llamaremos “esponsalicia”. El varón y la mujer surgen al “principio” mismo precisamente con esta conciencia del significado del propio cuerpo, por lo tanto se colige que la comunión entre el VARÓN y la MUJER constituyen al HOMBRE y el plural es la HUMANIDAD.
El ser humano se compone de dos sexos o géneros: varón y mujer o masculino y femenino. Ambos tienen la misma dignidad y merecen el mismo respeto. Es cierto que, en líneas generales, hay ciertas características biológicas que diferencian a los varones de las mujeres, como por ejemplo la altura o la flexibilidad. Cada persona es única y tiene unas características individuales que la distinguen del resto, con independencia de si es un varón o una mujer.
Por lo tanto, su valía tiene que ser reconocida examinando las virtudes y capacidades que le son propias. La palabra hombre debe su etimología al latín, hominem (luego homine), y algunos afirman que hominem podría venir de humus, que es la tierra, deduciendo a priori una construcción religiosa indoeuropea, que aparece como fundamental en la concepción lingüística del género humano: el hombre, en tanto ser humano, proviene de la tierra, y del mismo modo, deberá ser sepultado en la tierra. Este cruce entre los vocablos y la teología se repite en idiomas como el hebreo, sánscrito, arameo, siriaco, eslavo, dalmático, etc.
Sin embargo, la raíz del concepto también ha sido considerada por la visión científica del origen de las especies, donde la biología y la antropología han dado a la especie que componen los seres humanos el nombre de homo sapiens sapiens. De acuerdo con esa concepción, el hombre integra una especie que cumple con ciertas características de comportamiento, cuerpo, mente, nutrición, ciclo vital y sexualidad. Luego entonces el HOMBRE se integra de MASCULINO y FEMENINO.