El que una empresa sea exitosa no es cuestión de suerte, sino que detrás existe un arduo trabajo y otros factores tan relevantes como la capacitación, aseguró David Mora Grijalva, presidente nacional de la Confederación Mexicana de Ejecutivos de Ventas y Mercadotecnia (COMEV).
Durante su participación en la reunión de la Asociación de Ejecutivos de Ventas y Mercadotecnia (EVM) de Tijuana, que preside el Dr. Rogelio Herrera, el líder de la COMEV explicó que esta confederación existe desde hace 60 años como órgano rector.
“Contamos con alrededor de 2 mil socios en el país, y su nacimiento obedece a que los empresarios buscaban la mejora continua mediante capacitaciones, de manera que el objetivo de la COMEV fue profesionalizar la actividad empresarial”, anotó.
David Mora resaltó que el crecimiento de una empresa se ve reflejado en sus ventas, sin embargo, la serie de capacitaciones que organiza el organismo no solo se refieren a las ventas, sino que se abordan diversos tópicos como la normativa fiscal o las nuevas herramientas tecnológicas.
En ese sentido, el presidente de la COMEV subrayó que los factores para llevar una empresa exitosa son, en primer lugar, el priorizar la capacitación, donde el compartir experiencias con otros empresarios es de gran enriquecimiento y motivación.
“En mi caso, inicié hace 26 años con la idea de generar una empresa competitiva, sana, y creo que lo primero es plantearse cuáles son los objetivos, a qué mercado se quiere llegar; prospectar la calidad del servicio, ser bien administrado, tener una buena selección de personal, así como una visión”, detalló.
En la Confederación, dijo, existen casos de empresarios que están tan involucrados en su negocio que llegan a guiarse de forma intituitiva y saben bien a bien cómo colocar un nuevo producto, cómo llegar al cliente, “y no es que sea suerte, sino que detrás hay un arduo trabajo”.
Finalmente, David Mora recordó que los ejes principales de la COMEV son el fortalecimiento de las asociaciones que agrupa a nivel nacional; apostar por el crecimiento de la organización para compartir las buenas prácticas; la educación continua; y una comunicación permanente con sus afiliados.