Octavio Fabela Ballinas
Tijuana.– Tras más de un año del derrumbe de la ladera en Lomas del Rubí que provocó que más de cien familias perdieran su patrimonio, tiempo en el que solo promesas han recibido de los gobiernos federal, estatal y municipal, vecinos empiezan una colecta de llantas para con ellas edificar el muro de contención que se niegan a edificar las autoridades para evitar que más casas se vean afectadas.
En entrevista, don Ricardo Montiel, uno de los vecinos que perdió su propiedad en el derrumbe lamenta que “ni Jaime Bonilla que es representante del presidente López Obrador, ni el gobernador Kiko Vega y mucho menos el alcalde Juan Manuel Gastélum, han ofrecido una solución para quienes estamos afectados”.
Recordó que la opción que les presentó el Ayuntamiento no es la adecuada “consideramos que lo que quieren es hacer negocio, pues para acceder a las casas que dicen nos entregarán hay que pagar 22 mil pesos y luego mensualidades de tres mil pesos durante 6 años y si no le entramos pues adiós los terrenos”.
El último que vino a ofrecernos solución fue Jaime Bonilla quien estuvo aquí para comprometerse a que “ustedes no pagarán un solo centavo”, esto porque según él “tramitaré ante la federación y grupo Melo todo el recurso económico para restituir el daño de las 167 familias afectadas, de eso ya pasó más de un mes y no ha regresado”.
“Para evitar que más casas se derrumben necesitamos un muro de contención que nadie quiere hacer, por ello solicitamos a la comunidad que nos ayuden donando llantas usadas, se requieren como 100 mil unidades para hacerlo, el trabajo correrá por nuestra cuenta, para ello tendremos la asesoría del arquitecto Ignacio Carlos Huerta”.