TIJUANA BC 10 DE ENERO DE 2016.- En México por tradición se nos ha inculcado a respetar los símbolos patrios, nuestra bandera nacional, el escudo nacional, el himno nacional, se nos enseña desde niños a amar a nuestra nación, nuestros colores de la bandera, en fin, todo aquello que nos representa simbólicamente como mexicanos. Nuestros vecinos del país del norte, hacen de su bandera hasta calzones.
Se asegura que la señera mexicana se inspiró en los escudos de armas de la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de la Purísima-Concepción de Zelaya, concedida por Felipe IV en 1669. Sus colores eran azul, blanco y rojo. En la banda del medio había un árbol de mezquite, típico de los estados de Texas, Sonora y California del Sur. En un principio se tenía pensado usar el morado en vez del rojo; pero se optó por este último, bien porque era más económico de obtener, bien porque estaba más acorde con el del pabellón español que por entonces dominaba aquel espacio.
Otras teorías sugieren que la división tripartita se inspira en la bandera francesa. De hecho, originalmente el color verde de la señera mexicana era azul. En 1821, durante la Guerra de Independencia, esta división remitía a las “Tres garantías” de la nueva República: el verde de la independencia, el blanco para el catolicismo y el rojo a la unidad de los pueblos a ambos lados del Atlántico.
Recientemente se han propuesto otras dos interpretaciones. La primera señala que el verde hace referencia a la esperanza, el blanco a la pureza y la unidad, y el rojo a la sangre derramada por los padres de la patria. La segunda apunta que el verde simboliza el territorio (y sus recursos naturales, montañas, ríos, cactus), el blanco la gente (el mestizaje de sus personas y sus creencias) y el rojo, el sufrimiento nacional y la sangre derramada por la lucha en favor de la independencia.
El escudo nos remonta a la época pre colonial, cuando los grandes imperios dominaban el continente americano. Los mexicas, pueblos nómadas que provenían de las desérticas praderas del norte, en su largo deambular, hallaron una planta de nopal sobre la cual un águila real estaba devorando a una serpiente. Era el año 1325. La profecía de Huitzilopochtli, dios de la guerra para esta sociedad, se había cumplido en la meseta del Anáhuac. Esta fue la señal para construir un asentamiento definitivo: Tenochtitlán (en náhuatl, “la roca del cactus”), hoy Ciudad de México.
Por tanto, los cuatro elementos clave de la historia quedan perfectamente recogidos en el escudo: el águila, la serpiente, el cactus y, bajo este, una mancha azul que representa, claramente, el lago de Texcoco, sobre el que se alzó la gran urbe azteca y que tantas inundaciones ha provocado.
Legalmente, existe en nuestro país la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales, que entre otras cosas refiere:
“ARTÍCULO 2o.- El Escudo Nacional está constituido por un águila mexicana, con el perfil izquierdo expuesto, la parte superior de las alas en un nivel más alto que el penacho y ligeramente desplegadas en actitud de combate; con el plumaje de sustentación hacia abajo tocando la cola y las plumas de ésta en abanico natural. Posada su garra izquierda sobre un nopal florecido que nace en una peña que emerge de un lago, sujeta con la derecha y con el pico, en actitud de devorar, a una serpiente curvada, de modo que armonice con el conjunto. Varias pencas del nopal se ramifican a los lados. Dos ramas, una de encino al frente del águila y otra de laurel al lado opuesto, forman entre ambas un semicírculo inferior y se unen por medio de un listón dividido en tres franjas que, cuando se representa el Escudo Nacional en colores naturales, corresponden a los de la Bandera Nacional.
Cuando el Escudo Nacional se reproduzca en el reverso de la Bandera Nacional, el águila mexicana se presentará posada en su garra derecha, sujetando con la izquierda y el pico la serpiente curvada.”
“ARTÍCULO 3o.- La Bandera Nacional consiste en un rectángulo dividido en tres franjas verticales de medidas idénticas, con los colores en el siguiente orden a partir del asta: verde, blanco y rojo. En la franja blanca y al centro, tiene el Escudo Nacional, con un diámetro de tres cuartas partes del ancho de dicha franja. La proporción entre anchura y longitud de la bandera, es de cuatro a siete. Podrá llevar un lazo o corbata de los mismos colores, al pie de la moharra.”
¿En donde dice que la bandera llevará la leyenda el nombre de la Senadora de la Republica, por el Partido Acción Nacional, Sonia Mendoza Díaz?
Efectivamente amigo lector a esta Senadora, se le ocurrió publicar su fotografía en redes sociales, con una bandera similar a la nuestra, utilizando nuestros colores y escudo nacional, para hacérsela propia y poner en letras doradas su nombre y en la parte de abajo lo que al parecer dice “Senado de la Republica.”
¿A caso cree esta Senadora, que por el hecho de ser funcionaria pública le da derecho a ultrajar con su nombre, nuestros símbolos patrios? ¿En qué parte de la ley le permite hacer esas modificaciones o alteraciones? ¿Que no se supone que tomo protesta de respetar y hacer respetar la Constitución, las leyes y los símbolos patrios?
No creo que le vayan hacer algo a esta señora, pero pues ahí les dejo de tarea lo que dice el Código Penal Federal al respecto:
“Artículo 191. Al que ultraje el escudo de la República o el pabellón nacional, ya sea de palabra o de obra, se le aplicará de seis meses a cuatro años de prisión o multa de cincuenta a tres mil pesos o ambas sanciones, a juicio del juez.” (DR)IJ
“Artículo 192. Al que haga uso indebido del escudo, insignia o himno nacionales, se le aplicará de tres días a un año de prisión y multa de veinticinco a mil pesos.”
Doctorando Daniel Andrés Ayala Mejía
Es Director de Ayala Mejía y Cía. Abogados
www.ayalamejiaycia.com.mx
