“Rosarito Blues”
Por: Gerardo Díaz Valles
A exceso de velocidad, temerario, conduce Fernando Serrano su ahora auto oficial, un jeta nacional, modelo reciente de color rojo “sangre de pichón” y cuyas llaves le entregó su antecesor Catalino ( No Ratalino) Zavala, en la Secretaria General de Gobierno al lado de Silvano Abarca y que, de inmediato, el ex dirigente del PAN mandó desinfectar dicha unidad a la que hoy piensa seriamente mandar a colorear con el “Azul Rey” más de moda…
Lo cierto es que mientras el caballeritingo se pasea a toda prisa a sus famosas juntas, al interior del nuevo gobierno se registra un pasmoso descontrol en las oficinas municipales cual obsoleto carro que nomás no arranca, desde el Registro Civil hasta Regulación Municipal donde es hora que no se define quienes mandan y ocupan dichas oficinas, si alguno de sus familiares o compinches de pillerías pasadas como el priísta Cristian Peña, hijo de quien fuera delegado municipal en Primo Tapia, donde se rumora fuerte que llega a sustituir en Reglamentos a Fernando Arreola, un conocido comerciante de esa demarcación quien se la rifó, en $erio, para el retorno de los azules y ahora le piensan dar un carguero de segundo o tercer nivel…
Por los rumbos legislativos la flamante diputada Laura Luisa Torres Ramírez, sigue haciendo pajoso su discurso sin contenido ni sustento, al evidenciar que no trae un proyecto de trabajo consolidado y definido. Pero eso sí, inaugurando su modulo de gestión dentro de las instalaciones del hotel que administra su Apá, tan así que el otro Diputado por Rosarito Felipe de Jesús Mayoral Mayoral, sin ser para nada una ” chucha cuereara” seguido deja ver mal a la empresaria hotelera que hiciera suya la frase “Rosarito Hazme Tuya”, o algo así. Mejor sería que se apoyase de nuevo con en el sociólogo historiador e intelectual orgánico Bernardo de Jesús Saldaña Téllez, quien fuera clave en su campaña, y quien actualmente le arma proyectos y programas especiales a la no menos polémica Lilián Sevilla, al frente del INMUJER en la “coqueta y pecaminosa”, Tijuana. Qué cosa…