Consumir grandes cantidades de grasas saturadas, además de excesivas porciones de carne roja, contraindica una dieta balanceada y genera factores de riesgo, como sobrepeso u obesidad, lo que pone en riesgo la salud a cualquier edad.
El doctor Ramón Rojo López, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 39 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tecate, advirtió que quienes mantienen malos hábitos alimenticios deben estar alertas para evitar descompensaciones que los lleven a un estado grave de shock.
La dislipidemia (condición alterada del metabolismo por altas concentraciones de lípidos) es uno de los grandes problemas de salud generado por desequilibrios en la alimentación con dietas muy cargadas de harinas y grasas saturadas, provocando que en la sangre se eleven los niveles de lípidos como colesterol y triglicéridos, que de no atenderse de manera oportuna, ocasionan enfermedades cardiovasculares o cerebro vasculares.
Rojo López explicó que las grasas saturadas son aceites quemados o productos cocinados en varias ocasiones, como la carne de cerdo, el huevo (en especial la yema) y las harinas refinadas, éstos generan grandes cantidades de grasa en el organismo y se almacena como triglicéridos.
Señaló que no todo el colesterol es malo, existe el bueno y ciertas sustancias en el organismo como algunas hormonas, que se generan con base en el colesterol; sin embargo, lo más importante es mantener una alimentación equilibrada.
Ante las posibles consecuencias de esta problemática, recomendó mantener una alimentación sana a base de frutas y verduras con el esquema del plato del bien comer y realizar ejercicio físico.
Por último, el director de la UMF número 39 exhortó a la población en general al autocuidado de su salud, a realizarse valoración médica en caso de síntomas y sobretodo acciones de detección para lograr que a tiempo se otorgue el tratamiento correcto en caso de cifras elevadas por laboratorio.