BARRANQUILLA, Colombia – El bajacaliforniano Alvaro Beltrán contribuyó con una medalla dorada más para México en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, al ganar el segundo y definitivo punto para el tricolor de racquetball en la contienda por equipos masculinos.
Beltrán hizo pareja con el joven potosino Daniel de la Rosa y ambos vencieron a los costarricenses Andres Acuña y Felipe Camacho.
Los parciales fueron 15-9 y 15-2. Costa Rica inició fuerte al grado de ponerse al frente 3-1. Pese a ello los mexicanos vinieron de atrás apretando y presionando con jugadas de bola baja y rápida.
El segundo set tuvo un inicio rápido. Beltrán y De La Rosa se combinaron para poner las cosas 4-0 en menos de dos minutos de actividad.
La clave estuvo en conservar la concentración y jugar punto a punto ya que Costa Rica había demostrado al inicio del encuentro ser un contrincante difícil.
A los seis minutos del segundo set, Mexico había acrecentado la ventaja a 8-1 con un buen desempeño físico, además del control de bola de De La Rosa y los reflejos de Beltrán sobre la doble línea.
Beltrán ligó su undécima medalla en competencias centroamericanas y del Caribe para consolidarse como el máximo exponente de este deporte en la rama masculina, además de ser el mejor racquetbolista bajacaliforniano de todos los tiempos gracias a sus triunfos en eventos multideportivos y su ranking histórico en la IRT.
“Llevo 11 oros, pero esta medalla es la más importante, ya que es la primera vez que mi madre no está presente”, recordó. “Se siente diferente es un trofeo al trabajo. Tengo las otras medallas en una bolsa de plástico, pero esta la voy a poner en un cuadro junto con la foto de mi madre, es por eso que es especial”, dijo.
“Los regaños y consejos de mi madre me ayudaron a forjar el carácter. La medalla va para ella”, mencionó.
“Estoy agradecido con la gente de Colombia, por su apoyo y amabilidad”, agregó. “Siento una mezcla de felicidad y tristeza, a la vez le doy gracias a ella, mi madre, la mentalidad fuerte que me inyectó. Nunca imagine poder hacer algo así”, explicó.
“Ella me dijo que tenía que venir a jugar, me quedaba callado. Es difícil estar aquí pero hice lo que ella me pidió y lo que le prometí”.
Rodrigo Montoya abrió con un triunfo para México en los singles, tras vencer por 15-10 y 15-2 a Andrés Acuña. Este resultado le dio el primer punto a los aztecas. “Estoy, feliz lo imaginaba y soñaba, desde niño tuve el deseo de jugar a este nivel. Fue una etapa difícil de singles la que me tocó pero aquí estamos con el campeonato”, dijo el jugador Mexicano.
En el duelo de dobles, Costa Rica inició fuerte al grado de ponerse al frente 3-1. Pese a ello los mexicanos vinieron de atrás apretando y presionando con jugadas de bola baja y rápida.
El segundo set tuvo un inicio rápido. Beltrán y De La Rosa se combinaron para poner las cosas 4-0 en menos de dos minutos de actividad.
La clave estuvo en conservar la concentración y jugar punto a punto ya que Costa Rica había demostrado al inicio del encuentro ser un contrincante difícil.
A los seis minutos del segundo set, Mexico había acrecentado la ventaja a 8-1 con un buen desempeño físico, además del control de bola de De La Rosa y los reflejos de Beltrán sobre la doble línea.
Previamente, Beltrán y de la Rosa habían conquistado ya otro oro al ganar los dobles en un certamen que se caracterizó por contar con duros rivales y demostrar que la práctica nivel y exigencia de cada sinodal en esta disciplina ha crecido poco a poco.
“Aunque el marcador no lo muestre el partido fue difícil”, dijo Beltrán, quien vivió un momento emotivo al ser felicitado por los entrenadores y miembros de la delegación al cierre del encuentro en el Parque Metropolitano de Raquetas en la zona de Buenavista.