Rosarito- El dirigente de la Unión Estatal de Transportistas de Baja California, Ingeniero Raúl Carrillo Espinoza, advirtió una serie de problemas que el aún Gobernador del Estado, Francisco Vega de Lamadrid, pretende heredarle a su sucesor Jaime Bonilla Valdez, al retomar de última hora, el paquete de concesiones aprobadas desde hace seis años por su antecesor Guadalupe Osuna Millán en detrimento del Transporte Público.
Ante integrantes del “Club de Prensa de Rosarito”, el dirigente calificó de una total falta de respeto del mandatario saliente, al asestar este nuevo golpe al gremio transportista con esta maniobra que crea tres nuevas empresas transportistas para explotar una concesión para el transporte público inter-municipal entre Tijuana y Playas de Rosarito.
Se trata dijo, de un proceso viciado de origen falto de transparencia, sin especificar características y sin apegarse a algún ordenamiento o plan estatal o municipal de desarrollo en materia de movilidad urbana.
“Le quieren dejar una papa caliente al gobierno estatal entrante, un completo desorden y descontrol sobre quienes en teoría, son los principales responsables del ordenamiento del servicio del Transporte Público”, advirtió Carrillo Espinoza
El líder de los transportistas en el estado, evidenció el divisionismo de su gremio, al señalar el cambio radical de la mentalidad sufrido por el actual Regidor Miguel Calles, también un conocido líder transportista.
Quien al principio decía que no se debería expedir un permiso más del transporte, pero ahora fue quien se favoreció con la expedición de 21 nuevos permisos para taxis, señaló Carrillo Espinoza.
Previamente señaló que este cambio no fue casual, sino parte de las negociaciones para favorecer con su voto, la ampliación al periodo a cinco años para la próxima gubernatura, con los que se mantiene un maridaje, gobierno-transportistas, de valores entendidos para seguir viendo el tema del transporte como un valioso botín político, asentó.